Esto no es nuevo en la historia de Chile, ocurrió en 1905 en Santiago por el alza del precio de la carne, ocurrió en 1949 bajo la administración de González Videla cuando se alzaron los pasajes del transporte y ocurrió la revolución de la “chaucha”; ocurrió el 2 de abril de 1957 en el penúltimo año del gobierno de Ibáñez, por el alza en el transporte, y terminó en la denominada batalla de Santiago. En todas las oportunidades que he expuesto, el estallido era la expresión de una rabia contenida por la ciudadanía y no fue solo el detonante del alza de la carne y los transportes.
La gota fue en nuestro caso el alza del pasaje del metro y del Transantiago, pero para llenar un vaso o un balde hay gotas anteriores, y paso a mencionar algunas de ellas:
Gota 1: el sueldo promedio en Chile hoy es de $575.000.
Gota 2: la mitad de los trabajadores chilenos tiene un ingreso inferior a $400.000.
Gota 3: el 80% de las familias chilenas con sus ingresos no alcanza a llegar a fin de mes.
Gota 4: el 74% de los ingresos de las familias chilenas está destinado a pagar deudas.
Gota 5: 1 de cada 3 chilenos adultos está moroso.
Gota 6: el 1% de los chilenos más ricos captura el 30% del ingreso nacional.
Gota 7: 23.000 chilenos, los súper ricos, que son el 0,25% de los contribuyentes, suman un patrimonio financiero de 210.000 millones de dólares, que equivale a tres veces el presupuesto de la nación.
Gota 8: 8.000 chilenos en la reforma tributaria de Bachelet pagando por una vez el 8% de impuesto blanquearon 19.000 millones de dólares que estaban en el exterior.
Gota 9: la colusión de las farmacias.
Gota 10: la colusión de los pollos.
Gota 11: la colusión de los buses interurbanos.
Gota 12: la colusión del papel confort y los pañales.
Gota 13: las tarifas garantizadas de utilidades de monopolios naturales, como la distribución de la luz, el agua y el gas.
Gota 14: las utilidades de las AFP.
Gota 15: las utilidades de las isapres.
Gota 16: las utilidades de la banca y el sistema financiero.
Gota 17: la industria del lujo, que vendió 760 millones de dólares el año pasado.
Gota 18: nos faltan 450.000 viviendas.
Gota 19: 100.000 personas en campamentos.
Gota 20: el per cápita municipal de Vitacura es sobre un millón de pesos.
Gota 21: el per cápita municipal de Cerro Navia es de $150.000.
Gota 22: yo, como vecino de Las Condes, dispongo de 760 servicios públicos y privados.
Gota 23: usted, como vecino de Lo Espejo, dispone de 28 servicios
Gota 24: si usted vive en Vitacura o Las Condes, vive como en Europa.
Gotas 25: si usted vive en alguna comuna de la zona sur de Santiago, vive como en África.
Todo lo anterior es solo una muestra de cómo se fue rebasando el balde; todo lo anterior, en un país que ha crecido como nunca en su historia en los últimos 32 años.
Gota 26: todo lo anterior, en un país que redujo en democracia la pobreza de un 40% a un 8%.
Gota 27: en la última PSU, Pedro, el alumno municipal, obtuvo 450 puntos. Juan, el alumno subvencionado obtuvo 500 puntos y Diego, el alumno particular, obtuvo 600 puntos.
Gota 28: para un hipertenso como yo existe el Tareg, que en Chile cuesta 40.000 y en Madrid cuesta 4.000. Asalto en despoblado.
Todo lo anterior, en un país en el cual decenas sino centenas de políticas públicas han mejorado la calidad de vida de los chilenos. Y sin embargo, el balde se derramó porque no estuvimos conscientes de las desigualdades y el abuso.
Gota extra: en Europa el coeficiente Gini es de 0,51 antes de impuestos, y después de impuestos es de 0,33. En Chile el mismo indicador antes de impuestos es 0,51, después de impuestos es 0,48.
Lo que Chile merece hoy es un nuevo pacto social, que requiere crecimiento económico, seguir disminuyendo la pobreza, renovar el sistema político, pero esencialmente terminar o a lo menos disminuir la desigualdad y los abusos. Tenemos propuestas, queremos conversarlas con el Gobierno, pero tienen que ser inmediatas para responderle efectivamente a los millones de chilenas y chilenos que se han movilizado estos días. Los “trasnochados”, los “sesenteros”, los “izquierdistas” que no entienden nada, teníamos la razón.
Entiendo los anuncios del Presidente Piñera como el primer paquete de agenda social, pero se requiere mucho, mucho más.