Después de la acción judicial de Jorge Sampaoli en contra de la ANFP, reclamando por el pago de sus impuestos, es necesario establecer una división. Quienes estén en la vereda del entrenador del Santos no podrán adscribirse a la línea de Marcelo Bielsa.

No hay discusión en este punto: el técnico del Leeds y el oriundo de Casilda están en las antípodas.

Sampaoli, como lo demostró a lo largo de su carrera, incluida la operación que armó luego de ganar la Copa América de 2015 para dejar su trabajo en la ANFP, siempre actuó con la lógica del ventajero.

Como en Argentina son más vivos que nosotros, lo tasaron de inmediato. La cadena de televisión TyC editó un hilarante comic del casildense sobre su actuar y prioridades. Brutal.

Hecho el punto, aterricemos en nuestro día a día.

Son tiempos complejos para el fútbol local. La clasificación a la final de la Copa Sudamericana de Independiente del Valle y Colón de Santa Fe instala el debate sobre nuestra fragilidad competitiva.

Los motivos son variados, pero la experiencia sugiere que cuando no se dispone de protagonistas de excepción, no es una deshonra tomar precauciones. Universidad Católica fue a Quito ante los ecuatorianos con la misma oncena que goleó a Antofagasta. Colo Colo entró a jugar con la Católica de Quito mirando la llave siguiente. La U creyó que iba a eliminar por decreto a Melgar en la fase inicial de la Copa Libertadores.

Sin ser apocalípticos, observo con inquietud el inicio de las eliminatorias a la Copa del Mundo. El último dato medible dice que Chile fue cuarto en la Copa América, pero adolece de poder ofensivo. Lo sabemos desde la derrota con Argentina en Buenos Aires en 2017, aunque ahora el tema se agrava. El bajo momento de los jugadores emblemáticos de tres cuartos de cancha es alarmante.

Alexis Sánchez y Arturo Vidal, desde sus posiciones, sostuvieron el andamiaje de los metros finales. Hoy ninguno exhibe regularidad y nada garantiza que estén en ritmo competitivo cuando en marzo se inicie la carnicería de tres años que conocemos desde las eliminatorias de Francia 98.

El panorama mejora en el fondo. Con Claudio Bravo y Gabriel Arias nunca la Roja tuvo tan bien cubierto el arco. La continuidad de Charles Aránguiz y Erick Pulgar sostiene el mediocampo, sumando además a Gary Medel, que en el Bologna agarró camiseta como volante central y retornó a una liga ultra competitiva. Vigente Mauricio Isla en el lateral derecho, con Paulo Díaz y Guillermo Maripán de centrales, la zaga de la selección otorga tranquilidad.

Reinaldo Rueda, a esta altura con desesperación, busca alternativas de ataque y ruega porque Sánchez y Vidal tengan minutos suficientes en marzo. En la Copa América, el tocopillano, en un 70 por ciento de sus condiciones, cambió el rostro de Chile, pero no tuvo un socio cuando las luces no se encendieron.

Será una etapa de overol y compromiso. Nadie puede restante ni darse lujos como Vidal en la pasada fecha FIFA. Su viaje a Colombia dejó sin piso el discurso de Rueda y con seguridad tampoco agradó a Ernesto Valverde en Barcelona.

Punto a punto, sin lujos. El nuevo camino del fútbol chileno.