Todo parte porque el anuncio aburre y se repite, por eso la equis azul y que Google diga que lo cerró, pero en vez de hacerlo de una vez, pregunta: “¿por qué este anuncio?”.
La reacción natural es la respuesta con látigo de “¿y a vos qué te importa?”. No lo recomiendo, porque el sistema rastrea la web, sabe dónde ha ido, deduce objetivos, especula y ofrece publicidad. No querrá llenarse de avisos de armerías, alarmas y objetos de defensa personal, por lo tanto y en suma, no sea agresivo.
El sistema detecta a cabezas calientes y moscas muertas, y usted, como ciudadano ejemplar, es ambas cosas. Y ambas categorías califican como clientes del comercio digital. Su objetivo personal, entonces, es que el sistema no detecte sus gustos y pensamientos, en fin: sus debilidades. Ya lo siguen, de eso no hay duda, y analizan la cartografía de navegaciones, páginas que visita, direcciones repetidas y sobre esa base envían los anuncios.
Sea como Colón y piérdase en el océano digital; en vez de ir a las Indias, termine en América, despiste al sistema y prefiera el desvío, el atajo imprevisto y deje que el azar decida, porque su propósito es que Google no lo descubra.
Hay riesgo, sin duda.
Así es como me llegaron, por ejemplo, dos anuncios de emprendimientos, ambos de gráficas coloridas y fotografías subidas de tono, bajo las leyendas “Yenny: escribe y verás” y “Marilyn: había una vez en Hollywood”.
Desconozco su origen, porque Google es como Uber, que a veces te mete por callejuelas de miedo y espanto, y así es como uno llega a lugares donde nunca quiso ir.
Eso explica lo de las señoritas Yenny, Marilyn y también el aviso del “Fauno José Pablo y la pesca milagrosa”.
Viva de salto en salto. Confíe en el zigzag y el laberinto político, religioso, social y económico. Vaya de mata en mata. Confunda al cazador.
Hay riesgo, lo repito.
Por eso me apareció lo de Clínica Mayo, Vitacura, Chile, con la oferta de reducir la grasa localizada.
Y la petición de
crowdfunding para apoyar la movida película chilena “Llovizna chilota tenue para dos amantes”, que se promueve como ejercicio de introspección sicológica y sociológica en el Chile posdictadura con cicatrices sociales y emocionales que aún no cauterizan y quizá nunca cauterizarán. Deduzco que podría haber secuela. Aporté 15 lucas. Recibí un segundo aviso: si llegaba a 100 podía actuar como extra. Sería un exintegrante de la Brigada Rolando Matus que sostenía un
affaire con una exmilitante de la Brigada Elmo Catalán. Retiré las 15 lucas iniciales.
El aviso del pie de atleta no sé a qué se refiere, porque digamos que de atleta no tengo nada.
Lo de Porto Flip, cóctel de sobremesa, fue hace tiempo, cuando investigué las porciones y si eran tres partes de Brandy por dos de Oporto o tres de Oporto por dos de Brandy. Con la cantidad de huevos nunca dudé: uno.
Huya de la línea recta y bien definida.
Desconcierte y sea un blanco móvil.
Que Google nunca lo pille.
Su ruta es la eterna transición y el viaje a ninguna parte.