Pasó otra semana y la evaluación en la U sigue siendo partido a partido. Están a la misma distancia del fondo, pero con la sensación de haber recuperado la solidez defensiva, aunque eso es muy subjetivo y el desafío de esta semana —la UC— sea mayor.
Tratando de salir del pantanoso terreno de las explicaciones, Rodrigo Goldberg ha señalado que la evaluación de Caputto no depende de los resultados, “porque hay cosas más importantes”, luego de que durante todo este período se nos dijera, convincentemente, que lo único que importaban eran los resultados. Ganar sin importar cómo, buscando técnicos “resultadistas” y subordinando los proyectos a largo plazo a la contingencia.
Como sea, en este mundo de contradicciones constantes que es el fútbol, los azules enfrentarán el clásico sin ser ni remotamente los favoritos, lo que permitirá que recitemos los lugares comunes que adornar este tipo de compromisos. Por lo pronto, ante La Calera, mostró avances concretos, pero también errores que se reiteran, como las dificultades para concretar lo que se genera.
El empate consolidó, por otra parte, la opción copera de Colo Colo, que marcha en un tranquilo segundo lugar en medio de un mar agitado por distintas razones. Si la ausencia de Iván Morales despierta sospechas por el prontuario del jugador, las razones de su marginación no han sido categóricamente explicadas. La relación de Salas con el grupo es confusa y complicada, sobre todo porque el grupo de sus referentes pretende extender su vínculo amparados en la evidente superioridad que mantiene sobre el resto del plantel (Paredes y Valdés fueron figuras en el triunfo ante Unión Española) y en un hecho indesmentible: marcan la táctica del equipo, donde quienes los rodean son piezas articuladas para su lucimiento.
La suspensión de Valdivia justo cuando había marcado la cancha a su amaño fue un tropezón inesperado para el Mago, pero la contratación de refuerzos y el giro en el discurso de Salas y Espina parece indicar que el diagnóstico es rotundo: se requiere de algo más que el estilo “avasallador” del técnico para competir con la Universidad Católica.
Es en esa permanente tensión donde el análisis se enreda, porque los conflictos latentes en ambos clubes son terreno fértil para la búsqueda de conclusiones que pueden parecer erradas. Los destinos de ambos clubes están en manos “expertas”, con una dirigencia subordinada a lo que digan los especialistas. Por eso llama la atención tanto eufemismo, tanta carta escondida, tanta explicación rocambolesca o cantinflesca para cosas que, en la jerga, tienen definiciones tajantes.