¿Qué va a pasar ahora con Johnny Herrera? Aunque la pregunta puede ser otra: ¿Qué va a pasar ahora con Hernán Caputto?
El entrenador tiene experiencia con jugadores jóvenes. Herrera, claro, no es joven, pero tiene experiencia con entrenadores. Tal vez no esté en su mejor momento, pero vive hoy en gran armonía con Los de Abajo, que es un gran argumento contra Azul Azul y que ya le ha expresado su solidaridad.
Esta historia está recién empezando y fecha a fecha iremos viendo hacia dónde va la trama.
Si la U ha tenido tema con su banca y con su arquero, también lo ha tenido la selección nacional y ahora el panorama puede aclararse … o confundirse aún más, Ya desapareció la excusa de que no se puede llamar a Claudio Bravo porque está lesionado.
Ya no lo está y, más aún, está jugando muy bien, es figura y portada. ¿Qué hará Reinaldo Rueda? ¿Podría decir como Pep Guardiola “en Bravo tengo a un gran segundo arquero”? No, pues, no podría. Complicado el asunto. ¿Podría hacer una votación en el camarín? “Levanten la mano los que estén a favor de llamar a Bravo”. ¿Se imagina usted algo así?
Complicado el asunto. Podría suceder, también, que el arquero no quiera volver a la Roja. No hay que olvidar que el de Viluco no fue muy entusiasta de viajar para incorporarse al plantel de todos. Cuando se bajó de los partidos clasificatorios contra Paraguay y Bolivia (a los que había sido convocado), la versión de la ANFP explicó que se debió a “motivos personales-familiares”, lo que desató una intensa controversia y versiones de todo tipo, agravadas luego por los dichos de la esposa del arquero en redes sociales.
Como fuera, los conflictos al interior del plantel fueron sistemáticamente negados, hasta que los reconoció Gary Medel en el curso de la última Copa América, mientras oficiaba de capitán. Siempre hay diferencias al interior de los planteles, incluidos los de selección, pero nunca tienen el nivel de intensidad y consecuencias que tuvo este.
¿Cuál será la actitud, ahora, de Rueda, del plantel, del público en redes sociales, de Bravo, de su esposa y de su suegra? Un caso apasionante y lamentable. Algún cineasta tal vez se interese en llevarlo a la pantalla.
Ya sabemos que los planteles los manejan habitualmente los “referentes”. Pueden pasar por sobre los entrenadores y hasta sobre los dirigentes (salvo en la Universidad de Concepción, desde donde se fue Hugo Droguett, en conflicto con la directiva, hacia Temuco). Esteban Paredes, el tercer caso de hoy, es una pieza clave en Colo Colo, por sus goles y su ascendiente. Su figura es dominante entre los jugadores y la hinchada.
La sensación que queda entre los observadores es que Mario Salas no puede prescindir de la titularidad del goleador. Y si alguna duda quedaba, la ovación cerrada para el jugador en su ingreso en el segundo tiempo ante Curicó la eliminó. Paredes tiene que entrar jugando. ¿Por qué? Porque desea ser el goleador histórico del club y nadie debe interponerse en sus deseos. Es ley. Y cuenta, como Herrera, con un gran aval: la Garra Blanca.
Mario Salas es un entrenador de carácter fuerte. ¿Cuánto? Habrá que verlo.