Lo políticamente correcto es sostener que para la próxima elección presidencial quedan más de dos años y, en consecuencia, no es el momento de posicionarse como candidato o candidata en la futura elección presidencial.
La verdad, una vez más, es otra. La historia reciente avala lo que estamos empezando a vivir. Con el triunfo del Presidente Aylwin y su llegada a La Moneda en marzo de 1990 rápidamente, tanto en la entonces Concertación como en la derecha, se empezó a visualizar diciembre del 93, fecha de la elección presidencial.
En la izquierda concertacionista había un liderazgo natural, Ricardo Lagos, por otra parte en la Democracia Cristiana el senador Eduardo Frei, que había obtenido la primera mayoría nacional en diciembre de 1989. Esa disputa se resolvió en primarias en mayo del 93 con el resultado conocido. En la derecha, después de la derrota presidencial de Büchi, surgieron dos candidatos presidenciales, el senador Sebastián Piñera y la diputada Evelyn Matthei, ambos de Renovación Nacional. Se destruyeron mutuamente en el denominado Kioto Gate y la derecha quedó literalmente sin candidato, fueron a una convención de emergencia y proclamaron a Arturo Alessandri Besa, quien obtuvo el peor resultado para la derecha en todo el período pos-Pinochet.
Asumido el Presidente Frei, se inició una vez más el posicionamiento para su reemplazante en la Concertación. A Ricardo Lagos, que era el heredero natural, le salió al paso Andrés Zaldívar y esto se resolvió en primarias el año 99 con el resultado conocido.
Por otra parte, en la derecha, para el mismo período, surgió el liderazgo de Lavín después de su éxito como alcalde de Las Condes en dos períodos y se enfrentó a Lagos en primera y segunda vuelta el año 1999 y 2000. Asumido el Presidente Lagos, el candidato natural de la derecha era Lavín, y este se mantuvo con esa expectativa hasta mayo del 2005, cuando irrumpió como candidato alternativo Sebastián Piñera, en el consejo general de Renovación Nacional.
Por otra parte, en la Concertación aparecía la canciller Soledad Alvear como una potente candidata para reemplazar a Lagos, no obstante, surgió después de su paso por Salud y Defensa el liderazgo renovado en la Concertación y en la izquierda de Michelle Bachelet.
Una vez asumida Bachelet como Presidenta el 11 de marzo de 2006, la derecha tuvo su candidato natural en Sebastián Piñera, derrotado en segunda vuelta por Bachelet, y la Concertación quedó en el vacío, sin que Lagos ni Insulza adoptaran una decisión de continuidad, en ese escenario surgió, casi como emergencia y con mucha voluntad, la candidatura de Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Asumido Piñera como Presidente el 11 de marzo de 2010, la Concertación se transformó en Nueva Mayoría y el liderazgo indiscutido para volver a La Moneda desde el día 1 se llamó Michelle Bachelet, triunfando contundentemente en las primarias de la coalición con el 75% de los votos. En la derecha hubo un festival de candidatos; Longueira y Allamand en primarias, triunfando Longueira, una vez fracasada la postulación de Golborne por la UDI, posteriormente vino el retiro de Longueira y la candidata de emergencia Matthei, que fue ampliamente derrotada en segunda vuelta por Michelle Bachelet.
Con la asunción de Bachelet el 11 de marzo de 2014, la derecha apostó todo a Sebastián Piñera, que rápidamente se instaló como el candidato más potente y eso se demostró en la primaria del sector cuando derrotó al senador Ossandón y a Felipe Kast. Por otra parte, en la Nueva Mayoría se produjo por primera vez la división en materia presidencial, lo que llevó a las candidaturas de Goic y Guillier, sufriendo ambos una estrepitosa derrota.
Como ustedes pueden ver, lo que estamos empezando a vivir hoy no tiene nada de nuevo, aunque sea políticamente incorrecto plantearlo. Pensando en el 2021, en la derecha emergen 6 candidaturas. Lavín por la UDI, Felipe Kast por Evópoli, José Antonio Kast por el emergente Partido Republicano y los senadores Allamand, Chahuán y Ossandón por Renovación Nacional.
En el caso de estos últimos, el partido deberá hacer o una convención partidaria o una primaria abierta. En la variada oposición el listado es grande entre candidatos explícitos y/o implícitos. Así tenemos en la democracia Cristiana a Ximena Rincón y Francisco Huenchumilla; en el PPD, a Heraldo Muñoz, los senadores Lagos Weber y Harboe y el exdiputado Jorge Tarud; en el Partido Socialista, al Senador Insulza, el exministro Pacheco y el expresidente de Codelco, Óscar Landerretche; en el Partido Comunista, al alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, y en el Frente Amplio, a su candidata natural, Beatriz Sánchez. Todos ellos posicionándose, moviendo sus piezas en la legítima aspiración de ser el futuro Presidente de Chile.
Como ustedes pueden apreciar, estimados lectores, nada nuevo bajo el sol.