No le he podido confirmar, pero un amigo miembro del Partido Comunista me asegura que escuchó una conversación entre Casimiro Teillier y Bellavista Cariola en la sede de la colectividad.
—“Ojalá lloviera”, dijo el primero, mirando hacia el cielo santiaguino lleno de esmog.
—“Ojalá yo también”, habría dicho ella.
La anécdota me conmovió, porque daría cuenta de que al menos ella quisiera ser capaz de ver lo que en su partido nadie ve; porque no pueden o porque no quieren.
Ciertamente, como lo intuyen, me refiero a la reacción que tuvo el Partido Comunista con el informe sobre violaciones a los derechos humanos en Venezuela firmado por la alta comisionada Michelle Bachelet.
Después de leer y analizar el texto por dos o tres días, el PC dictaminó que contenía “incongruencias, contradicciones, presunciones infundadas y generalizaciones”.
El comunicado comunista violentó a mucha gente, que reaccionó con visibles muestras de desaprobación. El cegatón de Teillier al parecer tomó el rallador de cocina y comenzó a palparlo, creyendo que era el informe Bachelet escrito en braille. Es lo único que explica que su reacción haya sido tan exótica, distinta a la del 99% del planeta.
Bellavista Cariola, en quien no he perdido la fe, se complicó mucho con el modo en que se interpretó el comunicado de su partido y dijo esto a un diario amigo: “Hay sectores políticos que han intentado hacer abuso político de nuestra declaración (…), fuimos claros y el presidente del PC, Guillermo Teillier, lo aclara, condenamos las violaciones de DD.HH. en todo contexto, la declaración lo dice y eso es sin matices”.
Después de leerla me fui a buscar la declaración oficial del PC, y este fue el único párrafo ligeramente crítico sobre el tema DD.HH., pero sin apuntar a nadie: “Se deben hacer todos los esfuerzos por esclarecer la comisión de actos lesivos a los derechos humanos y perseverar en compromisos que aseguren su observancia”.
Yo no veo una “condena sin matices” a las violaciones a los derechos humanos del gobierno de Nicolás Maduro.
¿Será contagiosa la ceguera? ¿O podrá uno autoprovocársela?
Si yo, por ejemplo, trato deliberadamente de no ver algo cada vez que lo miro, ¿podría llegar a generar ahí un “punto ciego”? Algo así debe ser. Todavía recuerdo un programa de televisión en que Bellavista Cariola debatía con el diputado Jaime “ojodelince” Bellolio y le ponía en duda que fuesen ciertas las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
Si los miembros del PC están tan ciegos como parece, yo les haría un favor y les retiraría la conexión a la electricidad. Ya no necesitarán ampolletas. Y también les ahorraría el teléfono, porque por lo visto tampoco escuchan mucho.
Es que es cierto el dicho de que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”.
Es cuestión de fijarse en el alcalde Daniel “catalejo” Jadue, de Recoleta, quien pese a ser miembro del Partido Comunista y haber sido un acérrimo defensor del chavismo y de Maduro, ahora dice que no le caben dudas de que hay violaciones a los DD.HH. en Venezuela.
¿Ven que tienen poca fe? También hay comunistas que tienen visión en estos temas y son capaces de reconocer lo evidente.
¿O estaré con anteojeras de ingenuidad y todo es una estrategia electoral?
Quizás tenga que sacarme la venda de los ojos.