Después del 2 a 0 a los 22 minutos, yo dije que frente a Argentina venía el desastre y era un punto final calamitoso. Me cubrí lo ojos y por eso no vi el penal a favor de Chile, que en realidad no vieron los relatores, el público ni nadie, excepto el ojo del VAR, que no es de Dios, sino del diablo. Así que cambié a punto seguido, pero con el 2 a 1 definitivo y con argentinos enojados y chilenos en paz, modifiqué los signos y me quedé con puntos suspensivos.
En vez de partir por el final, mejor por el comienzo de la Copa América.
Después de los amistosos y antes que Chile enfrentara a Japón, yo dije que el proyecto de Rueda llamaba al pesimismo, con jugadores enemistados y un técnico incapaz de poner orden dentro del plantel y menos en la cancha. Si no pasamos el grupo vienen tiempos peores. ¡No podemos seguir así! ¡Fuera Rueda!
Después del 4 a 0 sobre Japón, yo dije que el equipo parecía recuperar la memoria y me sorprendió. Se lo digo sinceramente, porque no puedo ser de otra manera: sincero. El equipo asiático era juvenil, así que me guardé la opinión sobre la selección y Rueda para cuando Chile enfrentara a Ecuador.
Después del 2 a 1 sobre Ecuador, yo dije que Chile recuperó la memoria y Reinaldo tenía responsabilidad en el estado anímico y por eso la sonrisa de Alexis (hacía años que no lo veía tan contento). Le doy el titular: “Chile recuperó la alegría de jugar”. Cuánto oficio. Le doy la bajada: “Una selección con jerarquía”. Y experimentada, ganadora y con futuro.
Después de la derrota por 1 a 0 frente a Uruguay y el cambio de planteamiento del técnico, porque dejó cuatro titulares fuera, yo dije que era un momento de paciencia y equilibrio, porque jugamos bien y pudo ganar cualquiera. Les tocó a ellos, nos podría haber tocado a nosotros, tranquilos y no saquemos conclusiones terminales. Esperemos.
Después del triunfo sobre Colombia, gracias a una serie de penales perfecta, yo dije que las críticas al pedagogo y licenciado don Reinaldo Rueda eran excesivas, injustas e irrespetuosas. ¡Volvió el bicampeón! La selección se reencontró y lo hizo por un técnico colombiano que con sicología, sabiduría y paciencia se ganó al plantel. ¿Tricampeones? Difícil, pero nada es imposible para este equipo.
Después de caer por 3 a 0 frente a Perú, yo dije que Rueda planteó mal el partido, no tuvo plan B, tampoco C y menos D. Descubrí a una selección gastada, viejona y sin ideas. Me preocupa el presente y la siguiente pregunta no puede esperar: ¿tenemos futuro con este equipo?
Y así llegamos al término de la Copa América, con Argentina 2 y Chile 1, pero a estas alturas ya dije lo que tenía que decir y por eso fui del punto final al seguido y terminé con los suspensivos.
Es nuestro fútbol y nuestro destino.
¿Estamos claros?