Eduardo Frei, el expresidente y embajador extraordinario y plenipotenciario para Asia Pacífico, lo está pensando. Todo se puede rearmar: coaliciones y pactos. Y por eso la humildad, responsabilidad y dudas, incluso. Pero sí, lo ha hecho. ¡Y cómo no!
Desde 1958 y a partir de Jorge Alessandri, todos lo han intentado una o varias veces y algunos regresaron. Exceptuemos a Patricio Aylwin que no lo pensó, según se cree, pero si lo hubiese hecho, para las elecciones de 1999 tenía más de 80 años. Y esa cifra a finales del siglo pasado no es la de ahora y por algo Ricardo Lagos también trató.
Jorge Alessandri, en 1970, andaba por los 74 años y usaba abrigo, bufanda y caminaba arrastrando los pies, como las personas de esa edad en la época.
Eduardo Frei el próximo 24 de junio cumple 77 años y está tal como se ve en televisión: ágil, bien parado, viajero, trabajador y pensando en Chile.
Lo de la botella y la foto para la propaganda en China, entre paréntesis, fue una
fake news con una imagen del 2014, que fue cuando apareció el vino con su nombre, lo que le aporta a la Fundación Frei un
royalty de varios miles de dólares anuales, por lo demás una idea original e innovadora que no perjudica a nadie y beneficia a todos.
En la reciente gira, la promoción nunca existió, pero una vez aclarado lo anterior, dos comentarios: el vino Frei es bien rico y esa foto no tan antigua revela serena masculinidad, franqueza en la mirada, seguridad en sí mismo y transparencia total.
Este último análisis, por cierto, no lo sostengo yo, sino su fiel trío de asesores, que lo tienen por donde corresponde: por los cielos de China, pero siempre por debajo de Lao Tse o Confucio, porque se trata de gente leal, pero racional: el psicólogo Toloza, el diplomático Pérez y el jurisconsulto Yaconi.
Desde esas alturas y culturas milenarias, volvamos al filósofo Lao Tse, que siempre estuvo pensando: “Para conducir a la gente, camina detrás de ellos”.
¿Quiénes lo hacen por delante?