Empezó hace años y pocos lo recuerdan, pero ahora es el momento de volver al comienzo del siglo XXI y a la llamada Sexta Región y a la capital del reino, Rancagua.
En un tiempo cuando se descubrió el caso de las plantas de revisiones técnicas que entregaban certificados falsos. Y así, las platas fáciles, los papeles tramposos y las fachadas truchas.
La investigación fue con tambores y escándalo, y desde ahí se ramificó al centro y por eso cayeron decenas de prototipos políticos de la Concertación.
Era gente en la categoría de modelos únicos clase enana Tyrion Lannister, es decir, medio hombre, medio pillo, medio subsecretario, medio dirigente, medio parlamentario, medio fresco, medio juez, medio corrupto, medio ladrón.
En el pasado fueron las plantas de revisiones que crecieron chuecas como raíz de árbol embrujado.
Entonces partió la plaga, después vino el llamado caso Coimas y de ahí surgió el MOP-Gate, con una armada de chilenos que en ningún caso asaltó las bóvedas del Banco Central en busca del oro de Chile. No fue así en absoluto. Fue según el modelo de esa época y era todo lo que se pudiera embolsar, agarrar y manotear, pero siempre dentro de la medida de lo posible.
Así llegamos hasta ahora, donde la manifestación de la peste y oscuridad se extendió por tribunales y fiscalías, debido a jueces retozones y comilones de billetera hambrienta, con demasiado jurisconsulto desvencijado y tanto fiscal divo y glotón.
Y todo en la Sexta Región.
Un reino dominado por la mirada de Saruman, que es de otro cuento, pero es tanta su persistencia y son tan poderosos sus efluvios que sobrevive dentro de cualquier cuento.
Su historia partió en 1989 en el nuevo Chile, y así fue como sobrevivió varias contiendas y subió de categoría mágica y se mantiene dentro de los anillos del poder desde hace tres décadas. Saruman nunca ha pensado en dar un paso al costado y ni siquiera al lado. Es de dones internacionales y esotéricos, presencia extravagante y sus deportes predilectos son juegos primitivos como la rayuela y la brisca.
Entremedio, cómo olvidarlo, está el reino de Caval, que surgió en esa tierra que imanta, atrae y seduce.
¿A quiénes?, dirá usted. ¿A quiénes va a ser? A tanto lazarillo, guasón y corsario en oferta, masones con antifaz, abogados trepadores, honorables en situación de calle, fiscales voraces, síndicos alados y falsos profetas que provienen de los cuatro puntos cardinales y en esa zona encuentran rancho, ración y guarida.
Sexta Región, donde la reina Daenerys, bien teñida de rubia, y su Drogo pensaban que de cada huevo salía un dragón. Incluso en el sentido figurado de tener dragones en la corte, pero también en el día a día y dadme un huevo, entonces un dragón y con eso estamos al otro lado de cualquier muro.
A su alrededor, zombis por todas partes, unos chilenos denominados Caminantes Blancos, por lo general funcionarios menores y de derecha, tinterillos, asesores de cuanto hay, campanillas negras y tejedores de la plata dulce.
Así está escrito.
Y todo ocurrió, ocurre y ocurrirá en la Sexta Región: la región embrujada.