Recambio en el seleccionado chileno. Recambio de medidores eléctricos. El primero está en duda y el segundo, también. El primero porque no hay suficiente fuerza de reemplazo y el segundo porque no hay plata. La gente no quiere pagar los instrumentos y las compañías menos; el entrenador dice que no habló de recambio cuando llegó a Chile y en consecuencia no hay nada que cobrarle.
El recambio, entonces, está de moda. Los consumidores lo sabemos porque los fabricantes nos obligan a cambiar todo muy pronto: sus productos están hechos para durar poco. Es la “obsolescencia programada”. ¿Estaba programada la decadencia de la “generación dorada”? No. De hecho, algunos de sus integrantes están en plena vigencia. Arturo Vidal entra a jugar apenas los últimos ocho minutos por el Barcelona y se lo aplaude igual, porque en esos escasos minutos muestra toda su valía. La suya es vigencia plena. Gary Medel tal vez tenga hoy menos recorrido, pero se puede recurrir a él para la recuperación o para el fondo de la zaga. Alexis pasa por un mal momento —harto malo, en realidad—, pero puede volver por sus fueros. Tiene edad para recuperarse de todo, incluso de la pena. Marcelo Díaz está en una etapa brillante y fue gratísimo verlo subido al techo del bus de Racing festejando un título al que él aportó de manera importante.
En todo caso, cuando Arturo Vidal envió felicitaciones a los campeones argentinos se dirigió a Gabriel Arias y no a Díaz (ni a Mena). Algunos hinchas mal pensados entienden que saluda a Arias porque hoy tiene el puesto que fue de Claudio Bravo, uno de sus archienemigos, y no saluda a Díaz porque tampoco lo quiere cerca. Queda claro que las nóminas del seleccionado tienen más “cocina” que proyecto de ley.
Los veteranos están de moda. Mire usted el caso de Jorge Valdivia, que está cada vez más inteligente, como lo demostró al entrar al campo el domingo para desequilibrar el partido a favor de Colo Colo sobre Iquique. Y él lo sabe, pues aclaró que “el fútbol es para los inteligentes”, copiando la frase de los años 60 de Jorge Luco, jugador y entrenador de esa época, molesto porque el público, la prensa y todos los demás se habían aburrido de lo lindo con un partido muy latero.
¿Y Hugo Droguett? Otro veterano que se las trae. Fue el primer carrilero izquierdo de Marcelo Bielsa y ahí está, en la U. de Concepción, derrochando trajín y fútbol. Incansable.
Hay más. Y también hay jóvenes. Hay que esperarlos un rato, eso sí.