Una cantante popular, Lalena, es asesinada en el hotel Nile Hilton de El Cairo. La policía discute si se trata de un crimen profesional (es decir, ejecutado por encargo) o de un homicidio pasional, producto del arrebato de un amante enloquecido. Hay una testigo: la mucama Sawal (Mari Malek). Y hay un policía, Nuredin (Fares Fares), que, por opacas razones de soledad y orgullo profesional, se interesa en investigar el caso.
Nuredin es subalterno de su tío Kamal (Yasser Ali Maher), que gobierna su comisaría como el jefe de una pandilla territorial, la cual vive de las extorsiones, los robos y los saqueos, lo mismo da que sean víctimas o victimarios. La comisaría es un centro de corrupción que somatiza un estado generalizado de las instituciones.
La trama se extiende por diez días, entre el 15 y el 25 de enero del 2011. Estas fechas son clave para quien recuerde la "primavera árabe". Por si faltara, las noticias lo advierten en la TV: la huida del Presidente Ben Ali de Túnez, los disturbios de Alejandría, el asedio del Presidente egipcio Hosni Mubarak.
Este es cine negro a la egipcia. El cine egipcio no ha resonado mucho desde los tiempos agrícolas de Yussef Chahin, pero de pronto saca un conejo del sombrero. Como requiere el género, el héroe es moralmente turbio, y en este caso derechamente corrupto, aunque también carga con las huellas de un viejo e inmenso dolor. El crimen envuelve a un poderoso empresario de la construcción que además es parlamentario y amigo del hijo del Presidente, vale decir, que la élite privilegiada se roza con las áreas más bajas y contaminadas de la escala social. La sociedad a escala que es la comisaría propone la idea de que allí es imposible una cosa como la justicia. La conexión de la trama criminal con las noticias del agrietamiento del orden social puede ser un poco obvia, pero no más de lo que lo era en
Cosecha roja, de Dashiell Hammett, o en
Barrio chino, de Roman Polanski, por citar a dos gigantes del
noir.
El director Tarik Saleh es un evidente conocedor del género (por allí se divisa alguna referencia a
Scarface y desde luego a la "ciudad excremental" de
Taxi driver), aunque sus intenciones políticas son más notorias, incluso en esa cierta suciedad visual con que describe los barrios de El Cairo y los espacios en que se mueve el protagonista.
Y, como corresponde, el crimen es más que un asesinato: es la llave moral por la que se entra a los sótanos más oscuros de la sociedad, y hay que aceptar que el sendero deba ser un reguero de muertos. La musculatura de
Crimen en El Cairo es bien relativa, pero la sostiene la originalidad con que trabaja en los marcos de un género severo y exigente.
The Nile Hilton IncidentDirección: Tarik Saleh.
Con: Fares Fares, Mari Malek, Yasser Ali Maher, Ahmed Selim. 111 minutos.