Estimados lectores, bajo este título no me referiré a una de las reivindicaciones más sentidas por el movimiento feminista chileno, que se expresó espectacularmente en todo Chile el pasado 8 de marzo y que dice relación con la búsqueda de la igualdad salarial entre hombre y mujer con la misma función y/o cargo.
Me referiré en esta columna a una nota que apareció en un medio de comunicación, que expresa la diferencia de apreciación entre los ciudadanos y nuestro Parlamento, en algunos temas fundamentales para el país. Esta brecha entre representantes y representados no es total, hay algunas coincidencias significativas, particularmente en el ámbito valórico pero en otras áreas, como lo veremos más abajo, la diferencia es muy significativa.
El estudio del cual se desprenden estos resultados fue elaborado por el laboratorio constitucional de la Universidad Diego Portales que consultó a 183 diputados y senadores, que representan el 92% de los miembros del Congreso sobre su opinión en diversos temas. Asimismo, y en el mismo trabajo, la consultora Criteria Research hizo una encuesta a nivel nacional a 800 personas preguntándoles lo mismo que a los parlamentarios.
Presentaremos 8 repuestas frente a temas relevantes de representados y representantes, es decir, de ciudadanía y Congreso.
1 ¿Codelco debiera privatizarse? Ciudadanos 73% en contra, Congreso 88% en contra. Aquí no hay brecha.
2 ¿El Estado debería ser propietario de las empresas de servicios públicos (agua, luz y gas)? Ciudadanía: 83% de acuerdo, congresistas 46% de acuerdo. Brecha significativa.
3 ¿El sistema de pensiones (AFP) debiera ser totalmente estatal? Ciudadanos 81% de acuerdo, congresistas 39% de acuerdo. Brecha importante.
4 ¿Las isapres deben seguir siendo privadas? Ciudadanía 77% en contra, congresistas 36% en contra. Brecha relevante.
Todas las preguntas anteriores para congresistas y ciudadanos se contextualizaron en el debate mercado vs. Estado. Salvo la coincidencia entre ambos grupos en materia de Codelco, en los otros tres temas existe un divorcio significativo.
En materia de autonomía individual se desarrollaron las siguientes preguntas:
5 ¿Las parejas homosexuales deberían tener derecho a contraer matrimonio? A favor 66% de los ciudadanos y 65% de los congresistas. Total coincidencia entre representantes y representados.
6 ¿El aborto debiese prohibirse bajo cualquier causal? En contra de esa afirmación: ciudadanos 72%, congresistas 69%. No hay brecha
7 ¿Un enfermo terminal tiene derecho a solicitar su muerte asistida? Ciudadanía 82%, congresistas 62%. Brecha menos relevante.
8 ¿Es necesario limitar la cantidad de inmigrantes porque afecta el trabajo de los chilenos? Ciudadanía 60% de acuerdo con la afirmación, congresistas solo 19%. Enorme brecha.
Cabe consignar que la respuesta de los congresistas no consideró alineamiento político, es decir, se respondió en bloque, sería interesante para un próximo trabajo de este laboratorio de la Universidad Diego Portales que se hiciera una desagregación por bloque político para apreciar si la derecha y la centro derecha y/o la izquierda y la centro izquierda representan mejor las opiniones ciudadanas.
Como consigna este estudio, hay mucho mayor coincidencia en materia valórica entre representantes y representados, no así en materia socioeconómica. La tarea por delante para partidos políticos y parlamentarios es analizar en profundidad las brechas que este estudio muestra; creo que de esa manera se puede atenuar la distancia entre política y ciudadanía y que se expresa cada vez más en Chile, tanto en el creciente desinterés ciudadano por las políticas públicas como en la creciente abstención ciudadana en lo electoral.