Con la paz de las montañas, te amaré. Con locura y equilibrio, te amaré. Arriesgando en lo prohibido, te amaré. En lo falso y en lo cierto. Con el corazón abierto. Por ser algo no perfecto, te amaré.

Eso le cantó Miguel Bosé a Michelle Bachelet en el cierre de su campaña presidencial de 2006; en vivo y en directo, ante todo Chile y el mundo, en un gigantesco escenario en la Alameda, tomando su mano y mirándola directo en sus ojitos que se le achinan al reír y al pensar.

Pero eso no fue todo. Mientras a millones de mujeres las carcomía la envidia, Miguel Bosé le dejó caer otros versos fulminantes a Bachelet:

Por ponerte algún ejemplo te diré, que aunque tengas manos frías, te amaré; con tu mala ortografía, y tu no saber perder; con defectos y manías, te amaré.

Miguel Bosé conocía bien a Michelle Bachelet. Se habían visto muchas veces antes y se verían muchas veces después. Los dos compartían una misma mirada de la realidad: estaban parados en la misma vereda de la historia.

El año 2008, por ejemplo, Miguel Bosé pasó a ver a Bachelet a La Moneda, aprovechando un concierto que vino a dar a Chile. Poco después viajó a Cuba para, junto a Silvio Rodríguez y otros artistas de la línea, ofrecer el recital "Paz sin Fronteras" en la mismísima plaza de la Revolución de La Habana.

Y si Miguel Bosé le terminó cantando a Michelle "te amaré, te amaré, hasta el último momento", ¿por qué ahora, cuando ese momento final aún no llega, le grita ante todo el mundo, en el concierto de la semana pasada, en la frontera con Venezuela, que mueva sus nalgas para que utilice su autoridad de comisionada de la ONU para ir a constatar las violaciones a los DD.HH. del régimen de Nicolás Maduro? Y eso no es todo. Con rabia concluyó ante una audiencia de millones de personas que si Bachelet no lo hacía, para esto no servía y que mejor... "¡fuera!".

Mi teoría es que los misterios que comienzan con música se resuelven con música. Entonces me fui a mirar el disco donde aparece la canción "Te amaré" y me encontré con que fue la producción que lanzó a la fama a Miguel Bosé y que abría los fuegos con la canción "Morir de amor". Hice doble clic sobre ella, para ver la letra, y qué creen... Bueno, no encontré tan clara la razón del vuelco de Bosé respecto de Bachelet, pero sí vi algunas rimas que me dejaron pensando.

"¿Qué es morir de amor? Morir de amor por dentro", se preguntaba el artista en su primer hit . Y se respondía de inmediato: "Es quedarme sin tu luz, es perderte en un momento".

Les soy sincero, yo creo que sé lo que le pasa a Bosé. Como todo gran astro, ve las cosas desde el encandilamiento que le produce su propio ser luminoso. Seguramente piensa que él tiene bastante responsabilidad en que Bachelet se convirtiera en un enorme fenómeno político. Se siente un poco su padrino, su aval. Y al ver la manera en que ella ha actuado en la crisis de Venezuela, no lo puede creer: se siente decepcionado y algo culpable al constar que Bachelet ni siquiera toma en cuenta los mensajes que él le ha mandado en privado y en público para que haga algo. Y entonces siente que ella le ha roto el corazón y, en un acto de despecho, la gritonea bien gritoneada en público...

Para así no tener que "morir de amor, despacio y en silencio".