Es una tentación , la verdad. Porque cada día aparecen nuevos productos que es imposible no probarlos. Como el lanzado por Alto del Carmen, en un pack de 4 botellitas de 275 cc, de Ice tónica, un cocktail premium blend que rescata la antigua mezcla de pisco con tónica. Fresco y ligero, es ideal para tomar mirando el atardecer.
Otro lanzamiento que vale la pena probar: el chardonnay de la viña Siegel, Gran reserva 2018, de Colchagua. Es fresco y complejo, especial para disfrutar con pescados y carnes blancas y tiene una estupenda relación calidad-precio.
Y aprovechando estos últimos días de un Santiago tranquilo, aunque caluroso, hay que revisitar algún clásico para ver cómo sigue la mano: La Mar, un todoterreno que se mantiene siempre al día y con lleno completo.
Aquí se puede comer pescados y mariscos con toda tranquilidad. Su cebiche mixto debe ser de los mejores de la plaza. Lo mismo que el sashimi de atún, salmón y pulpo, pura frescura en trozos. Su merluza "alocada", sobre risotto de locos y salsa de cilantro, es un must de la casa. Sencillamente deliciosa. Es curioso cómo un chileno, Carlos Labrín, ha sabido hacerse con los fogones de un clásico de la cocina peruana, sin que nadie lo discuta.
El tiradito tricolor, de locos con leche de tigre, ostiones y crema de ají es otro imperdible para disfrutar y quedar ligero. Aunque los postres no se perdonan: lo mejor, los picarones, esa sabrosura peruana, acompañados de miel, crujientes, para derretirse.
El mismo servicio amable y profesional, atento a un nuevo público que ha comenzado a cambiar la cara de los clásicos. Un fenómeno creciente que habla de la sofisticación y las ansias de probar cosas diferentes de quienes, hasta ahora, no solían visitar regularmente estos lugares.
LA MARDirección: Nueva Costanera 4876
Reservas: 222067839
Precio por pareja: $65.000
Cerrado domingos en la noche.