Si uno busca la palabra "machuca" en el diccionario descubre que se trata de una de las conjugaciones del verbo "machucar". Y ahí aparecen dos acepciones: "1. Estropear una cosa apretándola o golpeándola. 2. Herir a una persona o un animal a golpes".

Para la ministra de Educación, Marcela Cubillos, lo que está haciendo el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, con su propuesta de "Ley Machuca Municipal" es casi literalmente "machucar" el proyecto de Admisión Justa que propuso el Gobierno.

Por eso, probablemente, la ministra apareció el jueves en Twitter criticando al edil. Esto escribió ella: "Hubiera esperado una historia al revés del alcalde Lavín. Que él hubiera dicho que su compromiso es que las escuelas municipales de la comuna de Las Condes alcancen tal nivel de calidad, que sean los alumnos de los colegios particulares pagados los que estén peleando por ir a las escuelas municipales".

"Uuuuuu", expresamos varios al leer el mensaje, estirando los labios hacia adelante. Era llamativa la rosca, considerando que ambos militan en el mismo partido político.

Lavín no tuvo necesidad de salir al día siguiente a defenderse. Lo hizo el jefe de la bancada de diputados socialistas, Mario Monsalve: "Si me preguntas con quién estoy, si con Cubillos o con Lavín, claramente estoy con Lavín", respondió ante los periodistas que le pidieron tomar partido en el debate por el proyecto "Machuca Municipal".

El mismo Joaquín Lavín que alguna vez se autodefinió como "bacheletista-aliancista", al declarar su admiración por Michelle Bachelet 1, pese a ser miembro del conglomerado opositor Alianza por Chile, volvía ahora a revolver el tablero político.

Es que Lavín no para. Lleva décadas en esto, desde que se transformó en el alcalde más popular de Chile... desde que le empató a Ricardo Lagos en la primera vuelta de la elección presidencial que los enfrentó.

¿Sabían que en el diccionario la palabra "machuca" aparece como un cuasi sinónimo de la palabra "machaca"? Sí pues. Solo que hay una diferencia conceptual, sutil, pero nítida. El verbo "machacar" tiene incluso más acepciones que su primo que usa la vocal "u" en el medio. Fíjense:

Machacar: "1. Golpear una cosa hasta romperla o deformarla; 2. Insistir en una cosa de forma pesada y obstinada; 3. Estudiar con afán una materia; 4. Destruir una cosa por completo; 5. Vencer a una persona en una pelea, en una competición o en una discusión".

Ahí está. Elijan ustedes cuál de las posibilidades define mejor a Lavín en esta vuelta (y en las anteriores que le han tocado en política). Para mi gusto, si vamos a cambiarle el apellido, yo apostaría por Joaquín Machaca más que por Joaquín Machuca.

Pero, ojo, que el límite es muy fino, y uno, por afanarse e insistir, creyendo que está haciendo lo mejor, se puede pasar de rosca y terminar deformando o rompiendo lo que pretende corregir o mejorar.

Y cuando a uno le pasa eso, hasta los más cercanos le caen a uno encima y le dan una camotera. Y así queda uno en la condición que describe la conjugación en participio pasado del verbo machucar: "machucado".