Kenneth Cook fue uno de los escritores más populares de Australia, con una amplia presencia en el periodismo y la televisión. Fue también -al menos según lo poco que se le ha traducido- un reticente observador de cómo se desarrollaba la vida cotidiana en lugares muy remotos de ese país. Su novela más conocida es Pánico al amanecer , de 1961. Tuvo una versión cinematográfica en1971, dirigida por Ted Kotcheff. Ambas, con algunas variaciones en la trama, retratan de manera implacable el infierno de un pueblo chico donde la única manera de escapar del calor y del trabajo embrutecedor es beber hasta la inconsciencia y jugarse el sueldo al todo o nada. El músico australiano Nick Cave señaló que es "la mejor y más aterradora historia que existe sobre Australia". Los cuentos humorísticos de la Australia profunda recogidos en El canguro alcohólico , fueron rescatados por una editorial en Chile.
Y aunque ese es el común denominador de los relatos, la búsqueda de la comicidad (frecuentemente bien lograda), hay dos temas que atraviesan los relatos y que también a menudo llevan a leerlos con la misma sensación que transmite la novela citada: en algún momento ocurrirá una catástrofe. Se salvan por los pelos en un par de relatos, como el del aviador que se descontrola porque un pasajero subió unos lagartos; o el del barco rescatado por voluntarios más torpes que los navegantes; o el del canguro cuyo descontrol destroza la tranquilidad de su dueño y de sus vecinos. Pero subsiste siempre una sensación de amenaza, como si el endeble tramado urbano y social fuera a romperse en mil pedazos. La otra veta es más insidiosa y propia de Cook, que aporta un fuerte componente cómico: su aversión a los voluntarios, "las buenas obras y los cuerpos disciplinados de personas", porque, hasta donde lo ha entendido el narrador de uno de los cuentos, las buenas obras "están cargadas de peligro y la disciplina es enemiga de la inteligencia". Ahí asoma el escritor anárquico que mira lo que otros no ven y que desnuda, ya sea en la despiadada caza de canguros o en las aberraciones cometidas por los socorristas, la rigidez y brutalidad que desencadenan la presencia de horizontes abrumadoramente extensos, los excesos del alcohol y el aferrarse a metas que se agotan en sí mismas.
Kenneth Cook
Sajalín Editores, Barcelona, 2013.
196 páginas.