"Invencibles", el nuevo programa de competencias de CHV, debutó el domingo antepasado en medio de la expectativa pública de que se trataba de un reality show como tantos otros que han pasado por la TV local. Pero a poco andar del primer capítulo queda claro que solo muestra una dimensión de los espacios del género: las competencias deportivas. Las peleas, los pelambres y el tiempo de ocio a los que los reality de encierro destinan horas no tienen cabida en este programa.
La aclaración es válida porque quien quiera encontrar en "Invencibles" a participantes tomando sol en la piscina o duchándose escasos de ropa no está sintonizando el programa adecuado. Tampoco, probablemente, cumplirá las expectativas de los viudos de "Luli" o de Oriana Marzoli, la venezolana chillona que peleaba con todo el mundo en los reality de Mega "Amor a prueba", "¿Volverías con tu ex?" y "Doble tentación".
Inspirado en el formato irlandés "The fittest family", el de CHV es por definición un espacio de competencias y se centra en mostrar la faceta deportiva de 12 familias que compiten por llevarse un premio millonario. Los participantes van desde padres con hijos, hasta primos o tíos con sobrinos de los que solo sabremos que practican rugby, running, karate o cualquier otra actividad física.
Acá, el morbo queda supeditado a seguir los entrenamientos y actividades de los participantes o ver si se caen, se enojan o pelean entre ellos por cumplir el objetivo. Además, se genera una competencia paralela entre algunos de los coaches , como Pangal Andrade y Horacio de la Peña que se enfrentan cada semana por ser los mejores y murmullan pesadeces entre ellos.
El exequipo de Sergio Nakasone, otrora cerebro de los reality shows de Canal 13, está en la producción del programa lo que se nota en la ágil edición y en el buen nivel de las pruebas físicas. Además, está bien elegida la locación en Picarquín, en la Región de O'Higgins, donde se pueden practicar actividades en zonas planas, cerros, barro y laguna.
A pesar de todos los puntos a favor, le falta variedad y se vuelve monótono a ratos porque cada capítulo cuenta con pruebas de inicio, más competencias de riesgo, más otras pruebas de eliminación lo que puede terminar, como se vio en el primer capítulo, en que para que se enfrenten los 12 competidores el telespectador tenga que ver hasta seis veces seguidas (es decir una hora de programa) la misma prueba.
Un verdadero agote que, de seguro, ha empezado a cansar a buena parte del público, ya que "Invencibles" partió ganando con 14,4 puntos de rating y en su segunda edición bajó a 9,9.