Universidad Católica se coronó campeón el 2 de diciembre y Beñat San José, después del partido, lanzó una arenga a los suyos y puso de testigo a Dios, nada menos: "El de arriba los estaba mirando".
El miércoles 5, en la Embajada de España en Chile, se le rindió un homenaje por todo lo alto, donde el embajador Enrique Ojeda aportó lo suyo: "Enhorabuena por el título y por la persona que eres"; y el presidente de la UC, Juan Tagle, lo mismo: "Se ha comprometido no solo con el plantel, sino con el club".
Beñat, esa tarde que se hizo noche, no pudo evitar el llanto.
En esas fechas y antes de irse de vacaciones a España, habló con la prensa y del futuro inmediato, donde el primer semestre sería clave, estaba feliz de volver con la Copa Libertadores a San Carlos de Apoquindo, el propósito era conseguir un bicampeonato, lo embargaba una sensación "ilusionante" y no tenía más que un foco: "Todos mis pensamientos están en Católica 2019".
A los cuatro días, sin embargo, le entró otro pensamiento, y por eso firmó sus deseos de mandarse a cambiar, por motivos líquidos que iban del agotamiento físico al desgaste mental y no descartemos el emotivo.
Su representante, Paulo Roberto de Souza, lo ratificó: "Necesita descansar. Es el momento de tomar aire, respirar un poco". El brasileño lo describió con sus fuerzas mermadas y una energía que no era la de antes, por lo que se sentía incapacitado de repetir el trabajo y responderle a la UC. Y si renunció tan rápido, fue para que el club tuviera más tiempo para buscar un sucesor. O sea que lo hizo por honrado, transparente, leal y responsable. De Souza, que comparte cada una de esas dotes con su representado, descartó ofertas o que se haya ido por otras opciones profesionales.
Beñat San José, el 15 de diciembre, porque pasaron otros cuatro días, firmó contrato por 18 meses con el Al-Nasr de Dubai.
En radio Cooperativa descubrieron diversos parecidos entre las cartas de renuncia que le envió a Antofagasta, el 2016; a Bolívar, el 2017, y a la UC, el 2018.
"Ha sido una decisión difícil", el 2016; "Ha sido una difícil decisión", el 2017; "Nos ha sido muy complicado tomar la decisión", el 2018.
¿Se puede decir algo contra el entrenador Beñat San José y su representante Paulo Roberto de Souza?
Nada, en lo absoluto, son dos profesionales del fútbol.
¿Quiénes quieren realmente a la UC o a cualquier equipo?
¿Quiénes son los incondicionales, los leales, los que siguen y los que andan con la verdad y el cariño por delante?
Los hinchas viejos y también los jóvenes. Esas huestes y esa gente. Generaciones que han visto pasar a decenas de técnicos profesionales bajo el puente.
Ellos prevalecerán.
Ellos siempre serán lo mejor y lo más noble de cada año.