Óscar Barrientos Bradasic no se ha iniciado recientemente en la práctica literaria, como son quienes ocupan con frecuencia el espacio de mis comentarios. Es un autor bastante prolífico que desde 1997 viene publicando libros de poesía, cuentos y novelas que le han hecho acreedor a numerosas distinciones literarias, nacionales y extranjeras. Más importante aun es que su literatura, al igual que la de otros escritores de provincia, ha logrado romper la barrera del centro y la periferia que por muchos años ignoró lo que se producía lejos de las editoriales de Santiago. Óscar Barrientos nació en Punta Arenas en 1974. Se tituló de profesor de Castellano, después se doctoró en Educación y actualmente enseña en la Universidad de Magallanes. Su experiencia académica explica, sin duda, la propiedad con que maneja informaciones del ámbito socio-cultural contemporáneo y, también, el tono irónico con que el narrador de alguno de los cuentos de
Paganas patagonias desacraliza y hace mofa de determinados discursos académicos de la posmodernidad ("Claude").
Óscar Barrientos ha creado una saga narrativa en torno a su ciudad natal metamorfoseada en Puerto Peregrino, un ficticio
omphalus mundi, y la figura de un sosías que deambula por sus calles, el poeta Aníbal Saratoga. Este año, precisamente, acaba de publicar la novela
Saratoga, donde recoge tres novelas anteriores y le suma una cuarta:
Dos ataúdes. Puerto Peregrino no aparece en los cuentos de
Paganas patagonias, pero la ciudad de Punta Arenas y sus alrededores conservan la identidad maravillosa de ombligo del mundo que Óscar Barrientos les ha otorgado en narraciones anteriores. Mundos paralelos se entretejen dentro de este espacio imaginario: el presente es alterado por las apariciones sorpresivas de los arcanos del tiempo (expresión que los narradores usan con cierta frecuencia en varios cuentos) y el racionalismo de la modernidad tambalea ante la manifestación de fuerzas ancestrales y primigenias que instalan el predominio del instinto y transforman lo extraño e insólito en órdenes cotidianos. Un "terodo", un ser mitológico mitad pájaro mitad ser humano, aparece por casualidad en una estancia de la Patagonia; desconocidos umbrales del círculo polar permiten el ingreso a nuestro mundo de la presencia de realidades alternativas; entre una mujer y un castor nacen el amor y el sexo; un cachalote es convertido en altar sacrificial por un antiguo ballenero; un dios extraño se encarna en un caballo para derrumbar nuestras falsas verdades; un extravagante cirujano de computadoras es el único que puede ver y combatir al demonio cibernético, el Satanás de nuestro tiempo, mientras que otro demonio puntarenense fabrica marionetas para robar el alma de quienes las compran. En este mundo, donde Oscar Barrientos logra con éxito que lo fantástico se transforme en real, no llama la atención que el Mariscal Tito regrese de la tumba para visitar brevemente Punta Arenas, ni que lo cotidiano en "Bon Jovi se lo llevó todo", precisamente por ser tal, sea también maravilloso (sospecho que en este cuento aparece un guiño a H.P. Lovecraft, uno de los referentes de Óscar Barrientos).
Importante también para intensificar el efecto de lo maravilloso es el contraste que se produce entre el carácter sobrenatural de los acontecimientos relatados y la fisonomía de los narradores que escriben sobre ellos. Por lo general, se trata de profesores secundarios (en esto Óscar Barrientos se manifiesta muy posmoderno) que atraviesan por momentos de crisis sentimentales y profesionales y que manifiestan una exangüe valoración de sí mismos. Pese a ello, no abandonan su aspiración de convertirse en escritores. Su personalidad común y corriente logra que el lector deposite de inmediato su confianza en ellos, alimentada también por la soltura con que manejan los oxímoros y las rupturas que transforman lo cotidiano en maravilloso, y asimismo por su habilidad para construir las imágenes apropiadas al tipo de discurso que desarrollan.
Sin duda alguna,
Paganas patagonias es un libro que merece nuestra dedicación entusiasta. Sus páginas no defraudarán al lector de ninguna manera.