Este volumen recoge las notas de crítica de artes visuales que José Zalaquett publicó en dos medios chilenos, las revistas
Capital y
Qué Pasa, entre 1997 y 2003 (también fue columnista de este diario, en
Artes y Letras, pero de actualidad). Casi 250 textos, todos breves, muestran hasta dónde llegaba esa pasión por conocer, dialogar y tomar posición frente a las obras de las artes visuales en José Zalaquett, un abogado que cumplió un papel destacado en la defensa de los derechos humanos en Chile, y también un intelectual que desempeñó un papel mediador entre el floreciente ámbito de la plástica y los grandes públicos, o más precisamente, el público lector de la prensa escrita.
Estas columnas tienen valor por varios motivos. El primero es que están muy bien escritas. No solo correctamente: denotan también un estilo seguro que no esconde ni sus preferencias ni la acidez de la crítica cuando algo no lo parece bien. Cada una es una pequeña lección de cómo situarse frente a un objeto con elegancia y rigor. El índice onomástico es utilísimo, porque permite no solo recorrer los escritos sobre artistas plásticos de interés para el lector, sino también apreciar la vasta cultura que el autor incorpora a su análisis mediante citas y referencias muy variadas; por ejemplo, literatura, filosofía, música popular, historia, plástica de otras épocas y países, se encuentran con las obras de los artistas que comenta Zalaquett.
El segundo es que retrata la efervescencia de la escena artística chilena en ese breve período a caballo entre dos siglos. Es una obra de referencia importante y viva, un retrato fidedigno de las tendencias y perspectivas que cerraban una era y abrían la siguiente. Y tercero, es mucho más que eso también. En esos seis años están presentes varias generaciones de artistas plásticos -algunos ya desaparecidos-, lo que amplía su alcance hacia una frontera mucho más amplia, la de las artes visuales chilenas en su conjunto, ya sea por retrospectivas de artistas de otras épocas o por la capacidad de Zalaquett de insertar cada artista en el marco de la tradición. Es ahí donde el campo de referencias adquiere todo su sentido y abre el libro hacia quienes no son especialistas en artes plásticas. Si se le suma el placer de la lectura y la posibilidad de navegar a discreción por sus páginas, mayor razón hay para apreciar este libro.
José Zalaquett
Edición de Pablo
Chiuminatto.
Ediciones UC, Santiago, 2018.
394 páginas.