El historiador británico Richard J. Evans es especialista en historia del siglo XX. Los tomos de su monumental trilogía sobre el Tercer Reich fueron publicados por Península en 2005, 2007 y 2011. Se trata de una obra de referencia indiscutible tanto para los historiadores como para cualquier interesado en la época. Recientemente publicó otra obra de vastas dimensiones,
La lucha por el poder. Europa 1815-1914 . Este libro es una suerte de interludio. En el prólogo cuenta cómo se fue involucrando en el debate acerca de la utilidad y función de la historia contrafactual, que intenta responder a la pregunta del subtítulo del libro: "¿Y si todo hubiera sido diferente?". Luego, en el primer capítulo, revisa de manera exhaustiva la aparición de la historia contrafactual, que tuvo por mucho tiempo una deriva lúdica. Pascal, por ejemplo, se preguntaba qué habría pasado si Cleopatra hubiera tenido una nariz más chica "y no hubiera sido hermosa, y de ese modo no hubiera resultado una atracción fatal para Marco Antonio", quien finalmente perdió la batalla de Accio. ¿Se habría fundado el imperio romano? Más adelante, la expresión de un deseo dominó la historia contrafactual. Si las cosas hubieran sido distintas, el mundo del presente sería mejor. El historiador Louis Geoffroy fue el creador del concepto de ucronía, tan explotado luego por la literatura, donde se trata de "escribir una utopía del pasado, la historia no como fue, sino cómo pudo haber sido".
En la época reciente, como se aborda en la segunda y tercera parte del libro, la historia contrafactual se ha instalado en el centro de debates muy actuales. Los cambios ocurridos en las décadas finales del siglo XX -el ocaso de las ideologías, el surgimiento del posmodernismo y, sobre todo, la creciente incertidumbre sobre el futuro- han devuelto el debate sobre la historia a si esta es una calle de dirección única, parafraseando a Benjamin, así como sobre el papel de las grandes personalidades en el decurso histórico. Muchos historiadores relevan el papel del azar frente a quienes sostienen que hay un curso inevitable de los hechos. Hay una cuestión de fondo en el debate: ¿Tiene un curso la historia? ¿El futuro será por necesidad más progresista? El libro es interesante porque permite asomarse a un debate histórico y político que tiene que ver con la memoria y la asunción de responsabilidades respecto del pasado.
Richard J. Evans
Turner, Madrid, 2018. 192 páginas.