Gabriel Pardo
Francisco Orrego Bauzá es conocido entre sus pares como un abogado capaz de negociar en momentos complejos. Quizás por eso, el gobierno de Sebastián Piñera lo nominó como presidente del directorio de TVN.
Hoy, como él mismo asegura, "hay una diagnóstico compartido sobre el fracaso y obsolescencia del actual modelo de TVN".
Por eso, dice, se seguirán tomando medidas de "austeridad", aunque lamenta los despidos que ha vivido el canal.
Orrego Bauzá -hijo del juez ad hoc de Chile en La Haya en el juicio con Perú, Francisco Orrego Vicuña- ocupó el cargo de subsecretario de Minería en el primer gobierno de Piñera. En su historia profesional también fue presidente de la Sociedad Nacional de Pesca, subdirector del Centro de Estudios Libertad y Desarrollo, participó en el área legislativa de la Fundación Jaime Guzmán, además de integrar distintos bufetes de abogados.
-Partamos despejando rumores. ¿Es cierto que el gobierno de Sebastián Piñera estaría pensando privatizar o cerrar TVN, como ocurrió con el diario La Nación en su primer gobierno?
-Puedo decir con claridad que no está en los planes de este gobierno privatizar ni menos cerrar TVN.
-¿Qué es lo más complejo de la situación actual?
-Las complejidades y debilidades estructurales que tiene el gobierno corporativo de TVN y, por otra parte, su delicada situación financiera. Hay un diagnóstico compartido sobre el fracaso y obsolescencia del actual modelo de TVN. Mientras este problema estructural no se resuelva, que es eminentemente político y no de otra índole, el futuro del canal es incierto, pues la lógica del sistema binominal ya no es aplicable a la empresa.
-¿Y cómo se resuelve ese problema estructural?
-Hoy es más urgente que nunca revisar el sistema de financiamiento de TVN, así como su modelo de gobierno corporativo, especialmente la designación de su directorio y ejecutivos, incluyendo mayores exigencias de transparencia. Este debate requerirá de mucho diálogo político-social entre los distintos actores, en particular entre los poderes colegisladores. Por eso, hago un llamado al Ejecutivo y al Legislativo para que le pongan el cascabel al gato y asuman este desafío cuanto antes. Si se logra avanzar en estos tres pilares: financiamiento, gobierno corporativo y transparencia, los chilenos lo agradecerán.
-¿No es descartable que vengan más despidos masivos?
-Estamos tratando de que la cuenta no la paguen exclusivamente los trabajadores, porque sería injusto. A ellos, nadie les preguntó cuando el déficit se generó. Pero sería deshonesto de nuestra parte decir que no habrá ninguna otra desvinculación. Mi propósito es que las definiciones pendientes se hagan lo más pronto posible, para dar tranquilidad a los trabajadores.
-¿La administración del canal debería dar señales?
-También es importante que la administración dé señales concretas de austeridad, para lo cual, como directorio, vamos a aplicar medidas, que van desde un plan de ajuste voluntario de remuneraciones hasta fijar el criterio de que toda nueva contratación o renegociación se ajuste a la escala única de sueldos del Estado. Sobre esto, hay instrucciones de Hacienda que son clarísimas y las vamos a cumplir.
-¿Qué aspectos de la gestión deberían transparentarse?
-Si alguien quiere trabajar en la televisión pública, debe estar dispuesto a una total transparencia, en especial en materia de remuneraciones; sobre todo, si queremos recibir apoyo del Estado con recursos que son de los chilenos. Asumimos el compromiso, como parte de nuestra misión pública, de dar transparencia a los sueldos de los ejecutivos y rostros del canal.
-¿Y qué medidas se tomarán?
-Vamos a pedirle a toda nueva contratación una autorización expresa para publicar su remuneración en el sitio web de la empresa, mientras se buscan soluciones, legales o administrativas, para transparentar las remuneraciones de los actuales ejecutivos y rostros. También comparto la propuesta de ponerles un plazo máximo de reserva a las actas de directorio, de modo de que todos los directores quedemos sujetos a escrutinio público por nuestras actuaciones y decisiones.
-La capitalización de TVN fue autorizada por un monto de US$ 22 millones (menos de la mitad de lo que el Congreso aprobó para revertir su crisis financiera). ¿Por qué ocurrió así?
-La ley lo estableció así y dispuso que los recursos debían girarse contra proyectos de inversión concretos y no para otros fines. Uno nunca puede sentirse conforme, pero siempre he dicho que estos recursos no resuelven por sí solos el problema financiero de arrastre de TVN, acumulado tras años de gastar más que los ingresos. Si se hubiera seguido la simple regla de no gastar lo que no se tiene, jamás habríamos llegado a esta situación.
-Se ha dicho que el Ejecutivo rechazó el plan de inversión presentado por el directorio de TVN. ¿Cómo sucedió?
-Hay una confusión que es bueno aclarar. El Ejecutivo aprobó el plan de inversión de la TDT (Televisión Digital Terrestre), que incluye recursos por US$ 22 millones, pero rechazó el plan de "Adecuación competitiva", que contemplaba recursos por US$ 25 millones, por considerar que no eran inversión. Pero, simultáneamente, nos autorizó para contraer créditos para avanzar con el plan de adecuación competitiva. Pero sabemos que todo endeudamiento tiene límites. Me alegro de la disposición del ministro Larraín de buscar fórmulas de corto y mediano plazo para resolver la situación financiera del canal, sobre la base de sujetar el desembolso a ciertas condiciones.
-¿En qué estado está el proyecto de TDT (Televisión Digital Terrestre)?
-La reciente entrega de los recursos de la capitalización nos va a permitir reactivar este tema que estaba paralizado por falta de financiamiento. Hay un plazo corriendo para el "apagón analógico" en 2020, y vamos a hacer todos los esfuerzos para llegar a esa fecha en condiciones de tener todo operativo. Y en esto, el apoyo de la Subtel será clave.
-¿Es posible que ese proyecto le dé un impulso al canal?
-Creemos que sí, y por ello los equipos técnicos de TVN están trabajando proyectos de nuevos negocios en torno a nuestra infraestructura de telecomunicaciones y nuevas tecnologías. Vemos con optimismo el aporte que la TDT puede hacer al futuro de TVN.
Oferta de contenidos: "La actual administración está en deuda"
-¿Cuál es su visión de la TV pública hoy?
-Todos los medios, no solo la televisión, se deben a sus audiencias. Ni un canal público ni uno privado puede justificarse y subsistir si no es capaz de estructurar una oferta de contenidos de calidad que despierte el interés de los televidentes. Y en esto quiero ser claro: la actual administración está en deuda en este tema. Pero la televisión pública tiene un desafío adicional: debe hacerlo sobre la base de criterios que sean compatibles con su condición estatal. Un medio de comunicación del Estado debe dar garantías a todos los sectores y debe representar a la sociedad completa. Lo peor que podría pasar es que alguien pensara que el canal estuviera capturado por los partidarios de un gobierno, de una oposición o de un sector político. Eso es especialmente importante en el caso de los servicios informativos, donde debemos evitar ser percibidos como sesgados o sin objetividad. Eso me parece central. Y esto no se logra de la noche a la mañana. Para eso tenemos un comité estratégico, misión pública y programación en el directorio, para apoyar en esta tarea a la administración.
"Llegó la hora de terminar con los privilegios en TVN"
-¿Qué modificaciones cree que deben hacerse al gobierno corporativo de TVN?
-Tengo una opinión clarísima sobre esta materia y así lo expuse ante la comisión investigadora. Las fórmulas que se han estudiado e implementado para Enap y Codelco son interesantes de replicar en TVN. Me parece que incorporar a la ADP (Alta Dirección Pública) aseguraría la designación de personas técnicamente calificadas como directores y no por cuoteo político, como ocurre en la actualidad. Además, la duración de los directores designados por el Senado (ocho años) parece excesiva. Debe buscarse una fórmula de renovación parcial cada cuatro años, desvinculándolo de los ciclos políticos. Finalmente, es clave que el directorio recupere la posibilidad de hacer exigible, en forma expedita, la responsabilidad de la administración en caso de una mala gestión, como ocurre en toda empresa, de manera de resolver las diferencias que surjan entre el directorio y la administración. Llegó la hora de terminar con los privilegios e inamovilidades que hay en TVN.
-Como presidente de TVN, ¿cómo evalúa la gestión del directorio?
-Ha sido un período complejo, pero hemos logrado administrar las diferencias con franqueza y corrección, donde destaco el aporte que ha implicado la llegada de los directores Adriana Delpiano y Ricardo Cifuentes.
"Financiamiento mixto"
-¿Puede TVN depender de la torta publicitaria?
-El sistema de autofinanciamiento de TVN ha quedado obsoleto. No ha existido un debate serio en el país sobre el sistema de financiamiento del canal. Es posible que sea viable un sistema de financiamiento mixto, donde el Estado asegure recursos para fines específicos a través de un mecanismo de presupuesto plurianual, de 5 años por ejemplo, y en caso que el directorio deseara incursionar en otras áreas de negocio debe conseguir el financiamiento en el sector privado. Siempre respetando la autonomía del canal.