El director original de esta película, el eficiente Bryan Singer (artesano de varios X-Men), fue despedido tras las protestas de Rami Malek por sus ausencias, y reemplazado por Dexter Fletcher. Por si fuera poco, en el período de mayores faltas de Singer, numerosas escenas debieron quedar a cargo del director de fotografía, Newton Thomas Sigel. Dos miembros activos de Queen, el guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor, participaron como productores ejecutivos y supervisaron el guion.
El resultado es lo que se ve en pantalla: una Bohemian Rhapsody impersonal, neutra, despejada de los elementos violentos que siempre rodearon a Queen, sanitizada. Lo que sí se sabe es que Bryan Singer dirigió las secuencias del concierto de Live Aid, el 13 de julio de 1985, donde Queen realizó una de las presentaciones más memorables de la historia del rock. Estas secuencias son lo mejor de la película: un vibrante montaje de planos virtuosos que reproducen la intensidad de esa actuación.
El resto es la historia del vocalista Freddie Mercury (Rami Malek), nacido en Zanzíbar, en una familia india de religión parsi, con el nombre de Farrokh Bulsara. A los 24 años, Freddie Mercury cambia no solo su nombre, sino también el de la banda de bares a la que se une, Smile, que transforma en la provocativa Queen. En esos años iniciales se casa con Mary Austin (Lucy Boynton) -"el amor de mi vida"-, pero pronto descubre su vocación homosexual, que lo convertirá en el ícono queer de los 80.
La película se ocupa -con liviandad, con superficialidad- de los supuestos creativos de éxitos como "Bohemian Rhapsody", "The love of my life" y "We will rock you", y también de la creciente inmersión de Freddie en el mundo gay (las drogas tienen una presencia velada), la promiscuidad y los excesos. La película parece culpar a su amigo, conviviente y manager Paul Prenter (Allen Leech), que ejerce un poder corrosivo para la banda.Hay un cierto subtexto fóbico que va un poco más allá de la sanitización de la vida privada de Freddie Mercury. Una secuencia es central en esta lectura: el momento en que, en medio de una fiesta desorbitada que da en su mansión, Freddie se enfrenta con sus amigos de Queen, que le dicen: "Este no es realmente tu escenario", y luego se marchan. O sea: debe dejar la vida de excesos y regresar a una normalidad más convencional.
Pero la música y la fuerza escénica de Freddie Mercury son una clara afirmación en contra de esa normalidad, un desgarrado grito de reclamo contra lo convencional y contra el estado en que está el mundo. La película no llega hasta allí. No tiene autor: es el producto de un consenso industrial, un acuerdo burocrático de producción.
Lo que le queda, siempre, es la música.
Bohemian RhapsodyDirección: Bryan Singer y Dexter Fletcher.
Con: Rami Malek, Lucy Boynton, Gwilym Lee, Ben Hardy, Joe Mazzello, Allen Leech, Mike Myers, Aidan Gillen.
134 minutos.