"Condicional" es un bien logrado intento del Teatro de la UC de elaborar un musical original destinado a un público específico, el adolescente. De acuerdo a ese fin, la propuesta luce aciertos en todos los medios que conjuga para ofrecer un espectáculo de cuidada producción y gran movimiento escénico, a partir de un despliegue de recursos que no se veía hace mucho en esa compañía: 16 actores que cantan y bailan, música ejecutada a la vista y escenografía en dos niveles.
La platea juvenil se puede identificar con esta sencilla historia sobre un liceano díscolo, más lúcido que sus compañeros, y diferente: posee un don artístico, dibuja muy bien. La primera media hora muestra su rebeldía, su conflicto con la autoridad y el entorno, que lo lleva a ser amenazado con la expulsión de esa "fábrica de autómatas". Sigue la fórmula "chico conoce a chica", una alumna recién llegada, y el relato se desliza por el cauce del primer amor, el cual ayuda al colegial a afianzar su carácter y reconocer qué lo hace único.
Con 14 canciones y cuadros de baile, tiene texto de Álvaro Díaz y música de Pablo Ilabaca, ambos provenientes del notable telenoticiero de títeres "31 minutos", pero sin pergaminos teatrales, y el montaje lo armó prolijamente la directora Elvira López. Sin referentes declarados, su símil seguro es el popular musical "Grease", cuyo tono recuerda aunque en versión blanqueada y chilenizada. La acción sucede en un liceo local, pero el libreto no se mete en honduras: su entorno es un limbo inofensivo, sin asomo de la crisis actual de la educación. El liceo es solo el telón de fondo para una historia sobre cuán difícil es ser adolescente, y acerca del paso de esa etapa a otra, igual de dolorosa.
Todo en la narración es simple, sin segundas lecturas posibles, con sus personajes definidos en un par de trazos.
Los tres actores mayores aportan su oficio a roles que son estereotipos simpáticos; menos hay personajes hechos y derechos en el coro, pero en compensación el grupo rinde un afiatado trabajo de equipo. En el rol central Francisco Dañobeitía lo hace bien, pero la coprotagónica Daniela Benítez interpreta cantando mejor que nadie y tiene algo que no se enseña: ángel.
Este estreno desmerece mucho si se piensa que con él se festejan los 75 años del Teatro de la UC. La fecha ameritaba una creación de mayor vuelo artístico y cultural. Sobre todo puesto que se lo califica de "comedia musical chilena". Esta es la tercera incursión de la UC en ese género en su historia, y este resultado no resiste comparación alguna con "La pérgola de las flores", de 1960. Si su segundo proyecto se convirtió en un clásico absoluto, fresco y vigente hasta hoy, es porque de algún modo tocó la esencia de la chilenidad. Y aquí no hay nada de eso.
Teatro UC. Miércoles a sábado a las 21:00 horas. Hasta el 1 de diciembre.