Vuelve Vivian Meier (1926-2009) con sus sombras, con sus reflejos y transparencias genuinos, con sus ángulos y perspectivas inesperados, con su mirada atenta a consumar una verdadera cacería de las ocasiones únicas que le proporcionaban sus vagabundeos diarios a través de las calles de metrópolis norteamericanas -Nueva York, Chicago- y sus rincones insólitos. Pero en la presente ocasión se trata de la captura del autorretrato indirecto, donde su presencia se diluye en la ocasional circunstancia: en medio de un detalle de vitrina, de un foco que rescata la vastedad de un recinto comercial o dentro del impensado exterior de un espejo retrovisor de automóvil. Y siempre nos sorprende esa imagen propia de figura desgarbada, de rostro poco expresivo y tristón. Así, entre las ochenta y tantas fotografías que nos entrega la Corporación Cultural de Las Condes, en el segundo piso de su edificio principal, nada más que dos se iluminan con una sonrisa optimista: junto al par de niñitas a su cuidado, en la playa luego del baño. Otra vez el negro y blanco resultan por entero predominantes. No obstante, las aquí escasas instantáneas con color ostentan similar calidad anímica y formal. Por ejemplo, las dos que conjugan el rojo con la coloración del entorno. De todas maneras, acaso el destierro cromático transmite mejor el estado de alma de la artista neoyorquina, desde donde emerge el contraste entre la neutralidad de su ojo inquisidor y la ironía honda de su temperamento. De ese modo, si sus propuestas siempre asombran, al contemplarlas nunca dejan de obligarnos a sonreír.
Pero, al mismo tiempo, este importante centro municipal de cultura exhibe un conjunto interesante de esmaltadores. Emprenden un homenaje a Gustav Klimt, el hoy tan admirado pintor de la secesión vienés de entre fines del siglo XIX y comienzos del XX. En general aquí, aunque la particular técnica del esmalte aparece correctamente manejada, a cierto número de participantes lo traiciona, sin embargo, el dibujo figurativo, cayendo en una simplificación lineal de rasgos un poco infantiles. Eso no impide que de los 26 expositores destaquen algunos de veras atractivos y capaces de interpretar con interés el modelo escogido. Tenemos, de esa manera, a Patricia Rivera y su primaveral "Contacto" de floraciones y mariposa, rescate radiante de Klimt. A Paula Koch, con un abstracto "Encuentro", armonía impecable entre las curvas y ángulos rectos de superficies geométricas; a María Teresa Aldunate y su uso del color. A la entrega, en medio de paños ondulantes, de la joven a la calavera en el caso de Marcela Sanhueza. Entretanto, bien equilibra Inés Tapia su figura reconocible con la ornamentación en "Dama en el espejo". Por su parte, la etiqueta roja perjudica la unidad de la preciosa cartera amarilla sobre adecuado fondo negro, en Margarita Toro. "Emocionagua", de Mónica Contreras, entrega un fluyente desarrollo espacial junto al valiente acorde cromático.
También se presenta en Las Condes un grupo de xilografías impresas sobre lino de José María Ibáñez. Ejecutadas entre 2010 y 2018, operan con mayor intensidad mediante la reducción de los formatos. Esa concentración de formas resalta, junto a la buena factura, el encanto de los sabrosos detalles argumentales -los gatos y pájaros, el aprendiz de astrónomo, los compadres que brindan, el lisiado que sube las escaleras interminables- y, sobre todo, un sentido agudo del humor. Se logra transmitirnos, entonces, bien captadas circunstancias de la vida porteña, en medio de un entorno urbano de edificaciones apretadas, cuyas negras murallas destartaladas chocan con la claridad de las ventanas, provocando un efecto fantasmagórico. Quizá "Serie gatos blancos" (2018) constituya su más expresivo testimonio.
Vivian Meier, Self Portraits
Admirables autorretratos de la personal y recién descubierta fotógrafa neoyorquina
Fecha: hasta el 2 de diciembre
Encuentro de esmalte sobre metal
26 esmalteros alrededor del célebre Gustav Klimt
Los grabados esenciales
Humor en las buenas xilografías de J. M. Ibáñez, con Valparaíso como protagonista
Fecha de ambas exhibiciones: hasta el 4 de noviembre
Lugar: todo en la Corporación Cultural de Las Condes