Hace una semana los que votamos por el No, lo celebramos "a concho". También concelebraron con nosotros algunos que votaron por el Sí. En buena hora, porque después de 30 años nos encontraron la razón por haber votado el 5 de octubre de 1988 por el No. Treinta años después, claramente Chile está mejor. Voy a dar algunas pinceladas objetivas sobre este Chile mejor.
En materia institucional, hemos reformado la ilegítima Constitución de 1980, partimos con las 54 reformas de 1989 (provocadas por la derrota de Pinochet) y en los últimos 28 años hemos seguido avanzando. De los 4 candados institucionales que nos dejaron Pinochet y Jaime Guzmán, hemos abierto 2; la eliminación de los senadores designados el 2005 y el cambio del sistema binominal al proporcional el 2015. Nos quedan pendientes 2; los supra quórum para modificar los artículos sustantivos de la constitución original y las funciones y atribuciones del tribunal constitucional. Además, terminamos con la tutela militar modificando el Consejo de Seguridad Nacional y permitiéndole al Presidente de la República, mediante decreto fundado ante el Parlamento, destituir a los comandantes en Jefe y al General Director de Carabineros titulares. Además, entre otras múltiples reformas creamos los gobiernos regionales, los consejeros regionales y democratizamos los municipios a partir de 1992, es decir, hemos avanzado.
En materia de crecimiento económico, esta ha sido la mejor época en la historia de Chile. Nunca antes, en 30 años la economía multiplicó su crecimiento por 5 veces, pasando de un per cápita de US$ 5.000 a uno de US$ 25.000, con una tasa promedio anual de crecimiento para el periodo del orden del 5%. Si miramos todos los indicadores de carácter económico, han mejorado en los últimos 30 años, destacándose el equilibrio fiscal, la balanza comercial, etc.
En materia social, el principal logro de estas últimas tres décadas es haber disminuido la pobreza; con la actual estructura de medición, del 68% de la población bajo la línea de la pobreza que nos dejó la derecha y Pinochet, a un 8% actual. Inédito en Chile, en América Latina y en el mundo tales tasas de disminución.
En materia de libertades, eliminamos la censura, aprobamos el aborto terapéutico en tres causales, aprobamos la ley de filiación, aprobamos el acuerdo de unión civil, entre otras múltiples políticas públicas tendientes a respetar la dignidad y la autonomía de las personas.
En materia de políticas sectoriales relevantes, en vivienda disminuimos el déficit de un millón a medio millón. En materia previsional, incorporamos a medio millón de chilenos a recibir una pensión que no tenían, mediante el pilar solidario creado por Michelle Bachelet el 2008 y mejoramos a 800.000 pensionados mediante el aporte previsional solidario.
En materia de salud, avanzamos con la principal política pública del periodo, el AUGE, así como con la creación de centenas de nuevos consultorios y de decenas de nuevos hospitales. En materia laboral, avanzamos en el periodo con dos reformas, insuficiente pero avanzamos.
En materia educacional, aumentamos significativamente la cobertura en el sistema preescolar, así como hemos llegado prácticamente al 100% en cobertura básica y media. En esta área, además hemos pasado durante este periodo, de 250.000 estudiantes en la educación superior en 1990 a 1.200.000 el 2018.
Sería interminable la lista de decenas de políticas públicas que se han concretado en los últimos 30 años, en todos los ámbitos, y que acreditan objetivamente que Chile es un país mejor hoy que ayer.
Nos quedan muchas cosas pendientes a las cuales hoy día habría que decirles no más, siendo la principal de esos pendientes, la desigualdad que permanece siendo el tumor maligno de la sociedad chilena actual y que se constituye en el principal desafío de toda la sociedad, pero particularmente de las fuerza progresistas.
Todo lo anteriormente descrito, y que implican avances en un Chile mejor, no estará completamente logrado si es que no enfrentamos esta enfermedad. Chile no será una sociedad decente mientras que el destino está preconfigurado, dependiendo de si uno nace hoy en Lo Espejo o en Vitacura.