En la nueva apuesta vespertina de Mega, que busca mejorar los resultados de audiencia en ese horario, parecen confluir varias de las ideas de la época de oro de las teleseries de TVN. Está ambientada en los parajes de Chiloé, por lo que es inevitable recordar a "La fiera" (1999). Entre sus protagonistas destaca Carolina (Paola Volpato), que usa hábito de monja y está llena de vitalidad y picardía: ¿cómo no acordarse de la hermana Angélica (Claudia Di Girólamo) de "Estúpido cupido" (1995)? Y, por último, la historia se centra en Isla Paraíso, donde solo hay hombres: imposible no pensar en "Aquelarre" (1999), situada en un pueblo aislado donde solo nacían mujeres.
De esa factoría viene María Eugenia Rencoret, directora del Área Dramática de Mega, quien sabe mejor que nadie mezclar humor y romance para convocar audiencias de distintas edades. El primer capítulo de "Isla Paraíso" concentró ayer estos y otros elementos infalibles para alcanzar un alto
rating. Entre las 20:21 y 21:29 horas obtuvo un promedio de 28,2 puntos
online, dejando atrás a Canal 13 con 8,7 puntos; a TVN, con 8,1; y Chilevisión con 7,1.
Fue una partida auspiciosa para una producción que quiere reencantar al público de ese horario y que por eso vuelve a fórmulas de gran éxito en el pasado, lo que incluye locaciones en zonas remotas y de naturaleza exuberante. La premisa básica es repoblar una localidad que está sin mujeres porque el patrón de fundo, Óscar León (Francisco Melo), no quiere nada con ellas tras una mala experiencia amorosa. Esto puede sonar pueril y de poco sustento, pero está relatado con personajes atractivos, buenas actuaciones y un paisaje poderoso.
El peso se lo lleva la actriz Paola Volpato, quien interpreta a Carolina Miranda, una mujer que huye de la justicia haciéndose pasar por Celeste, su hermana monja. Por esa razón llega a Isla Paraíso, a cumplir el plan que la religiosa había fraguado con el cura del lugar: traer de vuelta la presencia femenina para que vuelvan a armarse familias. En una lograda escena, las féminas recién llegadas se van bajando del bus y se presentan ante los machos isleños. Y así vamos conociendo a los personajes: una novia que escapa de la vergüenza de haber sido plantada en el altar (Montserrat Ballarín); una secretaria perna y sobreprotegida (Dayana Amigo), quien viaja junto a su madre (Carmen Disa Gutiérrez), una pizpireta mujer que recuerda mucho a la inolvidable Olguita Marina ("Sucupira", 1996), entre otras. Frente a ellas están los hombres, algunos que pintan de galanes y otros que tocan las teclas de la comedia.
En las actuaciones masculinas destacan Francisco Melo, como el huraño patrón, y Andrés Velasco, como el padre Gabriel. Ambos tienen divertidas escenas con la supuesta hermana Celeste, en una trama de equívocos y engaños. Los futuros romances entre los isleños y las afuerinas quedan perfilados de inmediato. Todo parece bastante predecible, pero los personajes son suficientemente atractivos para que interese ver cómo se desarrollará aquello.