EL IRANÍ ASGHAR FARHADI ("UNA SEPARACIÓN") FILMA COMO LOS DIOSES, pero su poder divino se aproxima al yerro humano cuando se aleja de su Irán natal. Si en su incursión francesa en "Le passé" (2013) desconocer las costuras finas de la cultura gala quizá le pasó la cuenta, lo mismo podría pasar en esta aventura española con Penélope Cruz y Javier Bardem. Ella es una hija pródiga que regresa y él, un ex novio de su pasado. Asghar Farhadi filma la festividad ibérica con alegría de postal, pero sin duda que su zona de confort es el drama casi desolador de sus protagonistas: puestos contra las cuerdas en un buen melodrama. Al final, Farhadi domestica esta tierra ajena e indómita a sus reglas y usos. Muy buena.
Drama. 2018. España. 132 minutos. T.E.+7.
"Atypical"
EN SU SEGUNDA TEMPORADA, ESTA SERIE CRECE, Y MUCHO. DEL IMPACTO QUE RESULTÓ EN SU CICLO ANTERIOR la presentación de un adolescente con TEA (Trastorno del Espectro Autista), y en clave dramedia todavía, ahora (y con mucha astucia narrativa) "Atypical" sale de la tentadora trampa de convertirse en una historia autoindulgente para expandir lo de "atípico" no solo sobre la historia del protagonista, el joven Sam Gardner (interpretado notablemente por Keir Gilchrist), sino que además sobre su familia: un peculiar grupo con un serio cambio entre manos. La ejemplar madre, una brillante Jennifer Jason-Leigh, es literalmente apartada debido a un torpe affaire con un cantinero, un "pecado" que viene desde la temporada pasada. Ese gesto, sacarla y dejarla en otro sitio fuera del "hogar", no hay que juzgarlo como un acto machista, sino como reflejo del machismo, y sirve además para que la dinámica de esta familia de ficción se mueva hacia giros nuevos y estimulantes para el espectador que ansía saltarse lo predecible.
Con armas narrativas bien cargadas de municiones sorpresa, "Atypical" sabe tanto entretener con su historia de este joven con autismo como con las subtramas de su familia, en especial la de su hermana, la notable Brigette Lundy-Paine, quien por momentos resulta toda una "roba escenas" con su carácter rebelde de buen corazón tratando de ajustarse a una nueva y "cuica" escuela secundaria.
"Atypical" es una gran serie porque cuenta su rollo con armas narrativas superiores a muchas producciones de Netflix y de cualquier casa productora. Y de refilón, por lo demás, encara un tema loable como normalizar la idea del autismo, de que no se trata de personas raras sino de individuos con capacidades diferentes: neuroatípicos tan capaces como cualquiera. Y de hecho, el gran trabajo del protagonista como un joven con TEA se luce más en el contrapunto de su relación con su mejor amigo: Nik Dodani como el libertino y gracioso Zahi, cuyos disparatados consejos amorosos rara vez son comprendidos inmediatamente por el foco de la serie, un chico genial y que percibe el mundo distinto a lo demás.
Segunda temporada disponible en Netflix.