Cuando el mundo entero se vuelca hacia las series a través del streaming o de la TV de pago, las producciones chilenas de este tipo no tienen la pista fácil en la televisión abierta.
Desde "Los 80" que una serie local no se convierte en fenómeno de audiencia: la saga de la familia Herrera, que exhibió Canal 13 entre 2008 y 2014 promedió 24,8 puntos de rating en sus siete temporadas. Han pasado cuatro años y ninguna producción ha igualado este resultado.
Hay quienes creen que las series son productos más propios de las plataformas pagadas (Netflix, cable, etc.) por los costos que implican. Para los canales chilenos, hoy de ajustado presupuesto, este tipo de producciones se ha convertido en un lujo que solo pueden permitirse gracias a los fondos concursables del Consejo Nacional de Televisión (CNTV) y/o a través de coproducciones con otros países. Pero aun con esas posibilidades de financiamiento, sus resultados de audiencia son inciertos.
"Mary & Mike", una coproducción de Chilevisión, Invercine&Wood y el canal de pago Space, logró un promedio de 6,2 puntos. Y "Bichos raros", que no proviene del fondo CNTV pero es una coproducción chileno-argentina (Parox y Atuel), promedió apenas 2,7 puntos en su ciclo exhibido los sábados en la noche por TVN. En ese mismo horario "Ramona", del laureado Andrés Wood, el año pasado promedió 4,2.
Para los canales chilenos, las series son importantes porque son productos que se hacen con tiempo, que les dan prestigio e identidad, y que congregan a los talentos de la industria. El fondo del CNTV permite que se armen estos proyectos que suelen recoger historias locales y contribuir a una reflexión sobre nuestra sociedad. El 10 de octubre próximo se entregarán de nuevo estos recursos concursables, que este año ascienden a $4.316 millones. Las estaciones de la TV abierta esperan los resultados, pero saben que los proyectos que ganen fondos no tienen garantizada la llegada a un público masivo.
Dos series que Mega puso al aire este año, y que obtuvieron fondos CNTV, muestran que esto no es imposible: "Martín, el hombre y la leyenda" y "La cacería" lograron promedios de 15,4 y 15,2 puntos, respectivamente. ¿Cómo lo lograron? Salta a la vista una primera condición: fueron programadas en un horario que permitió que el público las conociera. Ambas debutaron justo después del fenómeno de audiencia que fue "Perdona nuestros pecados". Pero cuando esta teleserie llegó a su fin, el público de "La cacería" -que se exhibía justo después- siguió viéndola porque ya se había involucrado con la historia y con los personajes. De hecho, su último capítulo el pasado domingo 9 promedió 16,9 puntos, entre las 23:19 y las 00:22 horas.
Estas dos series estaban basadas en historias de chilenos reales. La primera, en la leyenda que fue Martín Vargas; la segunda, en los crímenes contra 14 adolescentes en Alto Hospicio. Y aquí hay otra lección: los chilenos queremos ver y recordar hechos y personajes que nos han impactado o inspirado. Pero lo local no es suficiente: las series deben contarse sin olvidar las claves universales para entregar una buena historia. En Mega contactaron a un experto internacional en guion, el profesor Jeff Rush (Temple University, Filadelfia), quien apoyó a los guionistas de la serie -Rodrigo Fluxá y Enrique Videla- en hacer de esta historia local un tema de interés universal.
Pese a todos los recursos que implica el llevar a buen puerto una serie local, los canales de nuestra TV abierta siguen interesados en ellas. Prueba de ello es que están atentos al anuncio de los fondos concursables del CNTV y a que tienen en carpeta algunos proyectos de largo aliento. Chilevisión, cuya programación ahora es de corte familiar y masivo, mantiene el ambicioso proyecto "Inés del alma mía", que ahora se coproducirá con la Televisión Española; y también tiene a "Héroes invisibles", en conjunto con la televisión finlandesa. En Canal 13 están terminando de grabar "Helga y Flora", una historia de época ambientada en la Tierra del Fuego de los años 30 y que ganó un fondo en 2016. Y en TVN evalúan estrenar pronto "Casa de Angelis", un proyecto de época de largo aliento: lo dirige la cineasta Valeria Sarmiento, ganó un fondo en 2014 y se grabó en 2016. Todos esperan encontrar el mejor momento para sus estrenos, porque saben que los resultados son inciertos.