Estas celebraciones deben ser de las más largas desde hace mucho tiempo. Y, con tantos días, además de descansar, hay que darse una vuelta por aquellos locales tradicionales que mantienen el espíritu patrio durante todo el año. Y un buen lugar para eso, sin duda, es Las Vacas Gordas, en el centro. Una típica parrillada de barrio, con precios más que convenientes y una carta sin grandes sorpresas. Lo que no deja de tener su chiste. Además, el público es un gran atractivo: variopinto total, incluyendo familias, parejas y grupos de amigos.
El servicio está a cargo de experimentados garzones, muy seguros de sí mismos, que no se alteran cuando algo se demora mucho. "La carne tiene su tiempo", es su sabia premisa. Rico pan calentito con mantequilla y pebre.
Para comenzar, provoleta, infaltable, y unas ricas empanaditas de queso. Luego, un estupendo filete paillard y unas escalopas monumentales y bien fritas, delgadas y crujientes, como deben ser.
Para acompañar, como toda parrilla, hay muchas ensaladas y guarniciones calientes. Las espinacas a la crema con toques de ajo resultaron deliciosas, así como las papas fritas y el tomate nevado.
Los postres incluyen macedonias, copas de helados, panqueques y leche asada. Los de toda la vida. Un lugar para festejar, con buena carne y ese ambiente acogedor de barrio que tanto se echa de menos.
No estaría de más una visita a Los Buenos Muchachos, que -más allá de su música y show folclórico- tienen muy buena cocina. O a Las Delicias de Quirihue, con su oda permanente al chancho. Las parrilladas a la Argentina han perdido mucho de su gracia, ya no hacen sus famosas papas globo y su carne claramente es de mediana calidad, pero sus chunchules siguen siendo un must.
En el San Remo, los mejores arrollados del planeta, hay que comer esas enormes marraquetas crujientes con ají y las papas fritas como las de casa. ¡A celebrar este 18!
Las Vacas GordasDirección: Cienfuegos 280.
Reservas: 22697 1066.
Precio por pareja: $ 38.000
Cerrado domingos en la noche.