Era una de las inauguraciones más esperadas del año. Había mucho interés por volver a comer las particulares especialidades de su cocinero, Rolando Ortega. Y su nuevo La Salvación, en plena Providencia, llegó a ampliar la oferta de la famosa plaza de Nueva de Lyon, donde el Rívoli fue el pionero.
Con toda la fama que le precede por su Salvador, Cocina y Café del centro de Santiago y el abrupto cierre de Casa Alma, este nuevo local tiene todo para ser un éxito. Por lo pronto, sus especialidades: mucho cerdo y subproductos poco utilizados habitualmente.
Aquí no hay prejuicios ni complejos. Lo que es rico, es rico. Punto. Por eso se agradece tanto la sinceridad de su creador que declaraba en una entrevista que no ha trabajado ni en El Bulli, ni en ninguno de los actuales "templos" de la cocina internacional.
El local es moderno, a primera vista, pero está lleno de detalles que le dan ese aire cálido y acogedor que requiere su cocina honesta y creativa. Madera, pizarras, frascos con encurtidos y una cocina a la vista, con barra incluida.
Con un menú que va cambiando, se probraron unas croquetas de pernil, con mostaza y un mix de encurtidos. Deliciosas. Pero las orejas de cerdo, ahumadas y glaseadas en una pasta dulce de ajo, perejil y ají, picadas en juliana, sobre un trozo de pan crujiente, son realmente para morirse. Increíbles. La jibia al sartén con limón asado y queso parmesano, estupenda. Suave, diferente y de sabor delicado. Tienen también erizos de Caldera -para otra ocasión serán- y un crudo de carne y erizos con tostadas, que suena tentador. Hay mucho para elegir, pero el postre merece atención especial.
Tocino del cielo, ese flan tan español, solo de yemas y almíbar, aquí se sirve con crema batida y se espolvorea con sal de tocino. Pese a la poca confianza frente a esta mezcla, la experiencia fue alucinante. No queda otra que rendirse ante el talento... ¡Bienvenidos!
La Salvación
Dirección:
Andrés Bello 2233, local 104
Reservas:22840 9983
Precio por pareja: $ 46.000
Cerrado domingos.