En buena parte del planeta, los Parlamentos sufren descrédito por distintas y judicializadas razones. A los que creemos en el valor y necesidad de las instituciones democráticas, nos cuesta defender los desatinos y frivolidades de nuestros congresistas. En ambas cámaras existen diputados y senadores trabajadores, preparados, con espíritu republicano.

El problema es que esas visiones sensatas, en ocasiones equivocadas, terminan sucumbiendo ante los militantes del aplausómetro como mecanismo de acción política. Esta semana, la comisión de Cultura de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto para transmitir por televisión abierta un partido semanal del torneo de Primera División, ojalá en horario prime . También agregan dos encuentros de la liga femenina.

Los promotores no consideran dos aspectos. ¿Tienen interés los canales de transmitir partidos del campeonato local? ¿Quién paga los derechos a la ANFP, que agrupa a los 32 clubes que compiten en las dos categorías principales del fútbol local?¿El Estado?

La coctelera fundió ignorancia, voluntarismo y demagogia para incubar una idea insostenible. Alguien dirá que en Argentina, bajo la administración de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, se financió el programa "Fútbol para Todos". El Estado trasandino pagó más de 10 mil millones de pesos locales a la Asociación del Fútbol Argentino.

Olvidan los ideólogos de este planteamiento que los clubes, a través de la ANFP, licitaron los derechos de emisión por los próximos 15 años. Turner Broadcasting System, que ofreció 1.285 millones de dólares como piso por este período, tal como informaron los medios de prensa en diciembre, se los adjudicó. El nuevo escenario garantiza un partido por señal abierta.

El deporte y el fútbol en particular forman parte de la mayor industria de entretenimiento del mundo. Este negocio tiene como actores principales a los futbolistas, sumándose entrenadores y una amplia variedad de trabajadores. Las planillas son altas, con costos operacionales enormes por nuestra geografía. Los equipos del Norte Grande se desplazan al centro y sur del país cada quince días, con delegaciones que superan las 25 personas. Sus gastos promedian los siete millones de pesos por viaje. El ejercicio se repite con los cuadros del sur o de Santiago y sus regiones cercanas. ¿Cuánto dinero gastan los clubes en arriendo de vivienda para sus futbolistas? Millones de pesos.

¿De dónde saldrá el dinero para sostener esta industria? ¿Mega sacará sus teleseries por dar Palestino-Universidad Católica? ¿Canal 13 relegará a Pancho Saavedra por un partido de Audax-Unión Española? ¿Chilevisión dejará fuera de pantalla a "Pasapalabras" o "La Divina Comida" por Antofagasta-Everton?

En la instalación de este Congreso, promovida por el diputado Jaime Mulet, se formó una comisión investigadora del fútbol profesional que no tenía pie ni cabeza. En rigor, mostraba que los honorables ni siquiera leyeron los diarios en el grueso de las materias que abordarían. Que Matías Walker, el único parlamentario preocupado en serio del tema futbolístico, no firmara el documento, mostraba la fragilidad del libelo.

A casi seis meses de esa tribunera comisión, la Cámara de Diputados nos vuelve a sorprender por su liviandad.