En su XI Temporada de Conciertos, el Instituto de Música de la Universidad Alberto Hurtado ha estrenado para Chile la semiópera "King Arthur" (El rey Arturo), de Henry Purcell (1659-1695), obra maestra del barroco inglés. Un aporte en términos de repertorio y un trabajo de taller gigantesco que se valora por lo que significa, en términos de práctica, aprendizaje y afiatamiento, para los jóvenes artistas y alumnos que intervinieron en su factura.
La obra consta de cinco actos que parten con la descripción de la derrota de los sajones y muy luego aparecen en escena los espíritus contendientes, que intentan inclinar a los partidarios de Arturo hacia uno u otro bando. Se suceden escenas pastoriles y otras mitológicas y amorosas, para terminar en un exaltado himno patriótico que celebra a San Jorge.
Gonzalo Cuadra, a cargo de la régie , convierte la obra en una disputa entre equipos de fútbol, de manera que este "Rey Arturo" comienza con un pitazo del director musical. Así, hay escuadras contrincantes, entrenadores y porristas; el Espíritu del Frío es un heladero, y la acción se desarrolla en los camarines de los equipos, en las barras y en una discoteca. Todo esto, en la idea de que es en las disputas futbolísticas donde hoy se viven la épica y las pasiones.
Suena entretenido y a ratos lo es, pero el resultado es poco convincente, forzado y en muchos momentos, incomprensible. Tampoco se accede a la variedad y riqueza de los climas dramáticos en juego, salvo en escenas como la de la pareja de enamorados y las de Cupido y el Espíritu del Frío. La producción cuenta con un diseño escénico funcional, de estética urbano-feísta (Rodrigo Mellado y Gabriela Clavería).
Mejor estuvo lo musical, aunque el estilo está aún pendiente. Sin los instrumentos adecuados es difícil conseguir plasmar a cabalidad la ligereza y los efectos sonoros que Purcell buscó (como los trémolos mediante la repetición de acordes en el acto IV y los vientos de tormenta que se van calmando, entre otros). Felipe Hidalgo, al frente de la Camerata Instrumental UAH, logró cohesión con el conjunto vocal, que además se ubicaba a sus espaldas, y supo fluir por esta partitura repleta de detalles e incesante en cambios de tempi y dinámica.
El Coro del Instituto de Música UAH, dirigido por Jessica Quezada, estuvo bien, aun cuando todavía hay que perfeccionar estilo, fonética y movimiento escénico. Hubo logros estupendos, como los corales "Brave souls, to be renown'd in story", "Come, shepherds" y "Saint George, the Patron of our isle". En intervenciones solistas destacaron los intérpretes de Cupido ("No part of my dominion shall be waste"), Espíritu del Frío (en su súplica para que lo dejen volver al lugar de donde vino), Venus ("Fairest isle") y la pareja de enamorados (dúo "You say 'tis love"). Lamentablemente, el programa de mano no explicita qué cantante hace qué.