En materia cinematográfica, les tengo poca fe a las segundas partes. De ahí el moderado entusiasmo por la última producción de Pixar, "Los Increíbles 2". Pero estaba equivocado. La entretenida película transmite mensajes económicos esenciales. Aquí, un breve resumen.

Independiente de la ocupación, los mercados laborales modernos son muy dinámicos. Se demandan habilidades para realizar la tarea A hoy, B mañana y C pasado. Por eso, quien no tiene la capacidad de adaptarse puede ver afectada su fuente de trabajo. Es precisamente eso, un shock de empleo, lo que golpea tempranamente al matrimonio de superhéroes compuesto por Elastigirl y Mr. Increíble. Una mala lectura de sus oficios en los nuevos tiempos los deja cesantes. Con tres niños que alimentar, no queda más que buscar rápidamente otras opciones laborales.

Afortunadamente, producto del mismo dinamismo, las economías competitivas no distinguen sexo, raza o edad al momento de premiar talento y creatividad. Y desde ahí nace la oportunidad de empleo para la pareja, pero con un interesante twist es Elastigirl quien recibe una atractiva oferta, no su esposo. La situación desencadena un conflicto interno en el otrora paladín. Mr. Increíble se alegra de que las fuerzas del mercado hayan reconocido la capacidad de su compañera, pero un machismo reprimido lo lleva a preguntarse por un rato por qué él no fue el seleccionado. Al final domina lo primero y la mujer se transforma en la fuente de recursos familiares (¿cómo reaccionaría el marido chileno promedio?).

Con el nuevo escenario, el cambio en la asignación de tareas es total. Mr. Increíble se hace cargo de la casa. Sin mayor entrenamiento, hace malabarismo para simultáneamente cuidar al travieso bebé, ayudar en las tareas al hiperquinético hijo, apoyar a la hija adolescente y hacer los deberes del hogar. Aquí es interesante notar que no existe intento por contratar nanas o niñeras permanentes (servicios en extinción en las naciones desarrolladas). Por otra parte, la dura experiencia no solo deja en claro la inmensa labor que realizan las madres en sociedades en donde los padres están ausentes, sino también ofrece luces respecto de por qué, luego del primer hijo, el salario promedio de las mujeres cae un 20% respecto de sus parejas, para nunca más recuperarse.

Sin contarle el final, la trama luego se desarrolla en torno a un conflicto que pone en peligro el éxito de Elastigirl. Esto es aprovechado para tocar otro tema fundamental en las sociedades modernas: la colaboración. En último término, no es la acción individual lo que salva el día, sino el trabajo en equipo junto a otros superhéroes. No es la fuerza bruta, sino las habilidades de comunicación y liderazgo la clave (¿se están inculcando?).

Así es que recomiendo la película. Quizás usted se sienta tangencialmente tocado. Eso hace bien. Aproveche las vacaciones de invierno, vea "Los Increíbles 2" y reflexione.