Es como entrar a esas casas del sur, en que la vegetación crece un poco desordenada y la madera les da calidez y ambiente. Con una pequeña laguna con peces de colores y preciosas tejas de alerce, el restorán Element, de La Reina, es todo un descubrimiento.
Informal, aquí no corren las prisas. El servicio es amable e informado, a cargo de jóvenes sin uniforme que parecen amigas de la casa, pero que atienden con eficiencia y simpatía. Para comenzar, unos ricos pancitos caseros con semillas y una mayonesa de soya muy buena.
Las entrañas de "dragón lechón" con ají asado y berros, exquisita. Unos trozos tostados y gustosos, para devorar. Le faltó un poco de temperatura al plato, eso sí. La Tumaca de Ana, pan con tomate y jamón serrano no era para morirse. Correcto.
No así la costilla Element, un asado de tira cocido lentamente por 26 horas, enorme, pero del que no se podía dejar ni un bocado. Acompañado de arroz integral y berros salteados. Una joyita que se coronó con una leche nevada con un toque de Baileys, estupenda.
Una buena cocina, casera con toques refinados, en la que se nota preocupación y el amor por la buena mesa, con una propuesta diferente y algunos platos muy interesantes.
Otro lugar donde hay que ir, para salir de la curiosidad, es Donde El Nano. Una picada en La Vega, que ha salido en todos los medios -literalmente- como la mejor sandwichería. De verdad, sorprende la fama que ha alcanzado este pequeño y casi escondido local. Con unas pocos mesas, es atendido por jóvenes caribeñas que le ponen su "toque". Sorprende que desde un espacio tan reducido salgan unos enormes y sabrosos sándwiches, donde la lengua es famosa, así como las creaciones con queso y champiñones. Baratísimo, ingredientes frescos y seleccionados, es un paseo que merece la pena. El caldito de la plateada, en una tacita, es ideal para estos fríos. ¡Hay que conocerlo!
ELEMENT
Dirección:
Monseñor Edwards 1636
Reservas:
22880 0936
Precio por pareja:
$58.000
Cerrado lunes
y domingos noche