Dos hechos verificables objetivamente rondan frecuentemente el análisis político de la sociedad chilena. El primer hecho es la derrota de la izquierda y la centroizquierda en la elección presidencial de hace siete meses. Derrota contundente. No ocurrió lo mismo en la misma fecha en la elección parlamentaria, donde los partidos y movimientos que se autodefinen como de izquierda y de centroizquierda son mayoría en el Parlamento. El segundo hecho objetivo, verificado en todas las encuestas, es el rechazo por parte de una abrumadora mayoría de ciudadanos al Parlamento, a todos los partidos políticos y a la actividad política en su conjunto, marcadas todas estas críticas por el sentimiento predominante en Chile, es decir, los abusos y las injusticias cotidianas. Toneladas de letras, columnas, escritos,
papers, diagnostican la razón y causalidad de ambos fenómenos, la derrota sufrida y el desprestigio de la política por parte de la ciudadanía. Es en este último aspecto que quisiera centrar esta columna, a través de un conjunto de cifras y datos que corroboran en la vida cotidiana de los chilenos esta sensación y este sentimiento de abuso y de desigualdad.
Un primer dato proviene de la OCDE, publicado en Chile por Emol, y que dice relación con cuántos años una familia del primer decil de ingresos, es decir, que vive con $324.000, evoluciona hacia el grupo socio económico C2, capas medias que tienen un ingreso -hoy día en Chile, familiar- de $1.360.000. En Chile el tránsito descrito duraría seis generaciones, es decir, ni más ni menos que 180 años.
Un segundo dato publicado en "El Mercurio" en su cuerpo de Economía y Negocios hace un par de semanas, presenta el mapa de la riqueza en Chile el año 2016, dividiendo a todos los mayores de 18 años (13.340.460) en categorías de acuerdo a su patrimonio y expresado en millones de dólares. Ese estudio, nos indica que en la categoría de chilenos con más de US$ 100.000.000 de patrimonio alcanza a 161 personas. Estimado lector, leyó bien, 161 chilenos que poseen un patrimonio de US$103.288 millones. Si a lo anterior le agrego la segunda categoría de este mapa, es decir, chilenos que tienen un patrimonio entre 20 y 100 millones de dólares, estos alcanzan a 824 personas que poseen US$32.378 millones. Raya para la suma, hoy en Chile 985 chilenos poseen un patrimonio de más de US$ 135.000 millones, equivalentes a dos presupuestos nacionales. Impactante.
Tercer dato. En las páginas de este diario, y con destacado titular, se presentó la última encuesta de presupuestos familiares que indica lo siguiente, que el 60% de las familias en Chile tiene un ingreso familiar inferior al promedio nacional y que se caracteriza porque explica esta encuesta la razón del endeudamiento de las familias chilenas, a saber: el primer quintil de ingresos, es decir, el 20% de las familias más pobres posee un ingreso de $358.000, pero gasta al mes $595.000. El segundo quintil posee ingresos por $610.000, pero gasta $743.000. El tercer quintil tiene ingresos por $854.000 y gasta $876.00. En el cuarto quintil los ingresos y gastos están equilibrados y solo el quinto quintil, es decir, el 20% de las familias más ricas, posee un ingreso promedio de $2.925.000 y un gasto promedio de $2.194.000, es decir y de acuerdo a estas cifras, solo el 20% de las familias chilenas llega tranquila a fin de mes.
Cuarto dato. En páginas de este diario, la asociación de empresas investigadoras de mercado presentó la versión 2017 de la composición de los grupos socioeconómicos en Chile, de acuerdo a ingresos familiares. Raya para la suma, el 50% de las familias chilenas vive con menos de $562.000 al mes (grupos E y D) y si le agrego el grupo C3 concluyo que el 75% de las familias chilenas vive con $900.000 o menos.
Quinto y último dato y apropósito de abusos. En la última reforma tributaria del gobierno de Michelle Bachelet, se siguió legislando sobre renta presunta, que es un beneficio tributario que alcanza US$ 350 millones de costo fiscal. Esto fue pensado en el pequeño agricultor, en el pequeño transportista y en el pequeño minero, pero su utilización es muy distinta.
El 90% de este beneficio tributario lo captura el 10% de los contribuyentes de mayores ingresos, aún más, el 0,1% más rico, es decir, 12.000 contribuyentes capturan un quinto del beneficio tributario. Este abuso fue aprobado por todas las fuerzas políticas y hoy día lo sabemos por un trabajo de los economistas Agostini, Engel, Repetto y Vergara del año pasado. Increíble.
Todo lo anterior ocurre en un país que ha tenido post 90 dos enormes éxitos, entre otros: su economía ha crecido como nunca en la historia de Chile, expresado esto último en la multiplicación por cuatro del PIB y de un per cápita que se aproxima a los US$ 25.000 y de una reducción de la pobreza de un 38,8% que nos dejó la dictadura cívico militar de derecha en 1990, y que hoy día es inferior al 10%. Solo nos queda pendiente, ni más ni menos, que cerrar la brecha de la desigualdad y de los abusos, por eso lo agresivo del titular de esta columna.