Ahora que el Mundial entra de lleno en los cuartos de final, es hora de comenzar a evaluar la buena idea que tuvo Televisión Nacional: llevar a los seleccionados nacionales Mauricio Pinilla y Jorge Valdivia a comentar los encuentros de Rusia 2018.
Sin duda, el canal armó su equipo mundialista con dos de las figuras más atractivas, mediáticamente hablando, de la Roja. Ambos no solo tienen a su haber sus habilidades en el campo de juego, sino que también suman polémicas faranduleras que los han llevado más de una vez a ser protagonistas -y participantes activos- de espacios de entretención.
Lamentablemente, el pase de Valdivia y de Pinilla no es de TVN en su totalidad. Por tanto, la frecuencia de sus apariciones no ha cubierto todos los partidos. Es entonces, en la ausencia, cuando la presencia de estos jugadores se hace extrañar.
Aunque no por igual.
Valdivia parece haberse tomado su rol de comentarista como el de un humorista. Su simpatía natural aparece en casi toda intervención de carácter técnico, generalmente, con un chiste infantil o un comentario interno del equipo de área deportiva (las apuestas, los asados, etc.). El Mago, como lo hace con la pelota, se dedica a jugar.
Pinilla, en cambio, se para ante las cámaras con el aplomo de alguien que fácilmente puede tener una segunda carrera en televisión. Sus comentarios técnicos son asertivos, obligando más de una vez al experimentado Pedro Carcuro a citarlo. Además, aporta información privilegiada, como conversaciones con amigos que juegan el Mundial.
Mauricio Pinilla tiene un dominio del lenguaje sobre el promedio y maneja las cámaras con un instinto natural. Marca ritmos, crea situaciones (sus transmisiones en Instagram) y atrae las miradas de un público más diverso que el netamente futbolero con su look . Al recordarlo en estelares televisivos, más de una vez opacó, con su energía y chispa, a un conductor.
Es cierto que en el set "Pinigol" aún no está en su ambiente natural y su inseguridad es notoria cuando arregla el calce de su ropa al hablar. Sin embargo, en él está todo lo necesario para que sea solo una cuestión de tiempo su gol definitivo en la televisión.