El fenómeno desatado por la competidora Ledy Ossandón es uno que la TV no debería dejar pasar. Una profesora de Calama, desplazada del sistema escolar, estafada por un inescrupuloso y brillante en el manejo del idioma castellano, logra imponerse en 12 capítulos de un programa de concursos que destaca la competencia lingüística. Luego, invitada esta semana al estelar de más alto presupuesto de la TV -en Canal 13-, concentra todas las miradas de la teleaudiencia. No obstante, al final de la noche, "Vértigo" no lidera por sobre "Pasapalabra", el exitoso espacio de CHV que puso a Ledy en la agenda nacional. Entonces, el fenómeno de apreciación social logrado no es solo por ella, sino porque en ella se simboliza justo lo que ese formato viene a resaltar.
Ledy Ossandón ha llegado a las redes sociales como ejemplo de una desaparecida virtud: la del correcto manejo del lenguaje. En ella se encarnan también otras capacidades en desuso, la de sortear pruebas a través de la inteligencia y la templanza. Por último, esta maestra, llamada #SoaLedy por el aula virtual, representa también a una mujer lejos de cualquier estereotipo de los que se suele ver en televisión. Qué mejor ejemplo de eso que la propia explicación para sus sucesivos cambios de look a lo largo de la competencia: "Quería introducir el concepto de la innovación".
La Real Academia Española define innovación como la creación o modificación de producto, y su introducción en el mercado. Aplicado el criterio a la oferta televisiva, "Pasapalabra", con sus sostenidos promedios de
rating de dos dígitos y ahora tres emisiones semanales, ya cumplió.
Instalar en la pantalla y destacar a ciudadanos anónimos pero notables, es un atributo que programas de talentos como este poseen por definición. Para atraer audiencia se los ha acompañado con celebridades dispuestas a hacer lucir sus habilidades lingüísticas o a aceptar su debilidad. El punto es que ahora, una vez que el programa se ha consagrado, puede ser momento de hacer lo que Ledy propone: innovar.
Acá una propuesta mezclando las dinámicas del tradicional El Ahorcado y el infartante Rosco del final: Realizar una versión VIP donde acompañen ciudadanos anónimos pero capaces, y donde compitan personas que intervienen en las cosas del gobierno y negocios del Estado (_O_ITI_O_) o quienes practican el juego entre dos equipos de once jugadores cada uno, cuyo objetivo es hacer entrar en portería contraria un balón (F_T_O_I_T_ _). Así quizás se desataría otro fenómeno de apreciación, uno que pondría en jaque los estatus en que hemos organizado el conjunto de personas, pueblos o naciones que conviven bajo normas comunes ( _ O _ I _ D _ D ) y que suele verse reflejado en el sistema de transmisión de imágenes a distancia, que en la emisora se transforman en ondas electromagnéticas y se recuperan en el aparato receptor ( T _ L _ _ I _ I Ó _ ).