Katherine Salosny revivió en su regreso a TVN. La animadora, quien durante cinco años fue compañera de Luis Jara en "Mucho gusto" (Mega), donde tuvo que disputar a diario minutos de pantalla con un panel eterno compuesto por figuras como Patricia Maldonado e Ivette Vergara, debutó hace dos semanas al frente de "No culpes a la noche", el late show con que el canal público intenta revivir su alicaída franja de trasnoche.
Nerviosa al principio, pero decidida a mejorar, Salosny ha demostrado en estos días que su oficio, cultivado en sus 35 años de carrera televisiva, y su carisma se mantienen inalterables. Es cierto que le costó fluir en los primeros capítulos, aunque de a poco fue adquiriendo confianza y se entregó por completo a las distintas dinámicas: bailó al ritmo de Los Prisioneros con José Antonio Kast; se dio un beso de teleserie con Álvaro Escobar y hasta tomó champaña, se relajó y jugueteó de lo lindo con la 'Botota' Box.
No hay que olvidar que Kathy también es actriz y, seguramente, esa condición la ha ayudado a jugar distintos roles en el espacio. Es capaz de bailar descalza y, minutos después, ponerse seria para compartir con un panel de políticos. Eso sí, y entendiendo que no es el objetivo del programa, la animadora le saca poco partido a la contingencia. Un ejemplo fue el capítulo del lunes pasado cuando se tomó el tiempo para preguntarle al diputado Giorgio Jackson si estaba en pareja y sus planes fuera de la política, pero ni siquiera le mencionó -y menos le hizo tomar una posición- sobre las cuestionadas elecciones en Venezuela.
"No culpes a la noche" funciona, pero tiene altos y bajos según los invitados y algunas secciones que requieren ajustes. No aporta ni hace mucha gracia, por ejemplo, la de Jenny Cavallo jugando a ser terapeuta; en cambio, sí consigue generar debate y, sobre todo, acercar los temas de actualidad al programa una denominada "El distrito", donde esta semana las diputadas Karol Cariola (PC) y Ximena Ossandón (RN), además de la activista y psicóloga Kena Lorenzini, hablaron del movimiento feminista.
Otra deuda pendiente es que exista una mayor interacción con el público. TVN prometió aprovechar la condición de "No culpes a la noche" de emitirse en vivo -los otros programas de conversación nocturnos son grabados- para interactuar con el público a través de las redes sociales. Hasta ahora eso solo ocurre en las transmisiones de Facebook, pero prácticamente no existen en la pantalla abierta.