¿No les pasó que cuando supieron de la carta que mandó el Papa Francisco -pidiendo perdón por sus errores en el caso Barros- y de la consiguiente citación a Roma a todos los obispos chilenos se les vino a la mente la entrevista de Michelle Bachelet a Don Francisco donde anunció que les había pedido la renuncia a todos sus ministros?
¿No? ¿No se acordaron de eso?
Yo obvio que sí. Me pareció que era idéntico. La ex Presidenta comunicaba públicamente que había decidido revisar la permanencia de su gabinete completo porque se sentía defraudada y reconocía que las cosas no iban bien. Y de algún modo también responsabilizaba a sus ministros de su mal desempeño.
Es el mismo "gesto político", por llamarlo de algún modo, que realizó el Papa esta semana.
Y, una vez más, todas las cosas "gigantes" que pasan en Chile de algún modo u otro se relacionan con Don Francisco.
De tanto pensar en esto me imaginé que era el Papa Francisco quien podría haber estado frente a Don Francisco en vez de Bachelet aquella noche televisiva. Mario Bergoglio versus Mario Kreutzberger.
-Mirá, Mario... ¿Querés que te diga Mario, o preferís que te diga Don Francisco?
-Dígame Mario no más, tocayo.
-Ta bon. Vos sabés que en la vida uno tiene que estar preparado para sufrir. Cha está, sufrir. ¿Conocés el concepto de resiliencia? Bueno. Eso está bien. Es muy cristiano. Pero una cosa muy distinta es que te hagan hacer el boludo. ¿Me entendés?
-¿Y por eso usted está tomando esta decisión de revisar la permanencia de todos los obispos chilenos?
-Sé para donde vas, Mario. Esto no tiene nada que ver con que yo haya sido un obispo argentino antes de ser Papa. Y te aclaro algo de pasada: yo elegí el nombre de Francisco por San Francisco de Asís. Digo, por las dudas. Pero a lo que me refiero es que esta cuestión no es como el fútbol. Esto no es como cuando con San Lorenzo le hicimos tres goles a Colo Colo el 98 en el torneo Mercosur. Además que después perdimos la semifinal con Cruzeiro. Esta medida yo la tomaría igual, aunque los obispos fuesen uruguayos, canadienses o vietnamitas. Si metieron la pata, metieron la pata. Yo sé que ustedes pueden creer que la supuesta rivalidad entre chilenos y argentinos puede influir aquí, pero no. Yo soy el primero en criticar la soberbia argentina. ¿Vos sabés cómo se suicida un argentino?
-No.
-Se sube arriba de su ego y se lanza al vacío.
-Jajajajajajajaja
-Entonces, ¿está claro?
-Clarísimo. Y no es que quiera meterme en la vida de nadie, pero ¿podría adelantar algunos nombres de las cabezas que van a rodar?
-Mario, he incurrido en graves equivocaciones de valoración y percepción de la situación, especialmente por falta de información y equilibrada. Saque usted sus conclusiones.
-Bueno, tocayo por partida doble, no me queda más que agradecerle su presencia esta noche en el programa y pedir "¡el aplauso!" para usted. Ya viene la modelo con un recuerdo...