El barrio Lastarria sigue siendo un polo gastronómico, y para ir de copas, cada día más interesante. Hace un tiempo, el año pasado, se inauguró casi en la esquina de Merced con José Miguel de la Barra, un hotel boutique llamado Sommelier. Nada más a tono con los tiempos y con el interés de los extranjeros por el vino.
El hotel utiliza las diferentes cepas para denominar habitaciones y pisos, y toda su decoración se centra en el vino. Podrá discreparse si el concepto fue o no llevado casi al exceso, un poco recargado, hay que decirlo, pero así no quedan dudas y, como en todo, es cosa de gustos.
En lo que sí hay coincidencia es en el servicio cuidado que han impuesto en la recepción y en el personal de su restaurante Antaño, cuyo gran éxito, sobre todo en las tardes, es su skybar, en el último piso, donde una terraza al aire libre se convierte en el mejor lugar para tomarse unas copas y picotear algo bien chileno. Porque su carta tiene ese sello, la cocina nacional.
Para comenzar, una panera de grisines, crujientes y muy ricos. Para compartir y probar se pidió un pernil de cochinillo y palta, en versión tapa, con carne por encima, muy logrado. Así como las mollejas de ternera con pebre de quínoa y albahaca, que resultaron estupendas. Los ñoquis artesanales con mechada y salsa de quesos, nada para morirse. El congrio frito, sencillo y muy bien acompañado de papas asadas a las finas hierbas.
Quizá al ser almuerzo, los detalles se notan más y las ventanas de unos departamentos por el lado izquierdo necesitaban unas plantas para separar la vista. El servicio amable, aunque algo desordenado. Para el nombre del hotel, tal vez habría que poner más énfasis en novedades de vinos, por copas o sugerencias del día.
Buen lugar, con una cocina correcta y algunas sorpresas, y que debería potenciar más los vinos. Definitivamente, agradable y una alternativa para el anochecer santiaguino.
ANTAÑO
Dirección:
Merced 433
Reservas: 232441790
Precio por pareja: $53.000
Cerrado domingos