Estimado lector, usted se sorprenderá por el título. Bueno, apela al nombre de una canción histórica en la cultura de la izquierda chilena, cantada por el grupo musical Quilapayún en los últimos 50 años de la vida cultural chilena. La canción hace alusión a una muralla que se abre o se cierra dependiendo de quien la golpee. Solo a manera de ilustrar algunos párrafos de esta canción, no se la puedo cantar, pero la puede leer.

¡Tun, tun!

¿Quién es?

Una rosa y un clavel...

¡Abre la muralla!

¡Tun, tun!

¿Quién es?

El sable del coronel...

¡Cierra la muralla!

¡Tun, tun!

¿Quién es?

La paloma y el laurel...

¡Abre la muralla!

¡Tun, tun!

¿Quién es?

El gusano y el ciempiés...

¡Cierra la muralla!

Al corazón del amigo:

abre la muralla;

al veneno y al puñal:

cierra la muralla;

al diente de la serpiente:

cierra la muralla;

al corazón del amigo:

al ruiseñor en la flor

abre la muralla.

Como ustedes ven, una canción hermosa. Sin embargo me gustaría, a mí por lo menos, que la oposición, que somos mayoría en el parlamento, tuviera esta lógica para enfrentar y dialogar con el gobierno de derecha de Sebastián Piñera.

El gobierno nos ha llamado, a la oposición, a construir 5 grandes acuerdos; seguridad ciudadana, menores, pobreza, salud y paz en La Araucanía. Creo que debiéramos abrir la muralla, son temas relevantes, son temas importantes que afectan a millones de chilenos. Abramos la muralla para esos temas, sin embargo, para ser serios y responsables con esos mismos ciudadanos afectados por estos temas, juntémonos a dialogar con el gobierno, veamos qué propone, con letra chica o sin letra chica. La disposición debiera ser de abrir la muralla, no cerrarla de antemano. Claro, les insisto que en este tema falta precisar ¿quién puede estar en desacuerdo con eliminar la pobreza? Nadie, el problema es cómo lo hacemos ¿Quién puede estar en desacuerdo con la paz en La Araucanía? Nadie, el problema es cómo lo hacemos, etc.

Donde creo que la muralla debe permanecer cerrada es en aquellos temas en donde el gobierno no nos llama a un acuerdo nacional, por parte del Presidente Piñera, sino que están en las agendas sectoriales de algunos ministros o en sus comentarios. Para precisar esto, yo diría que nosotros debiéramos cerrar la muralla a los siguiente temas: si alguien golpea la puerta para modificar la ley de inclusión que implicó fin al lucro en la educación básica y media, fin al copago que es el aporte que hacían los padres y que hoy día es reemplazado por el Estado y fin a la selección, la muralla debe permanecer hermética. Si alguien nos toca la puerta y nos dice ¿Por qué no modificamos la ley del aborto terapéutico en tres causales? Nosotros debiéramos también cerrar las puertas. Si alguien se nos acerca y nos golpea la puerta y nos dice ¿Por qué no hacemos una reforma a la reforma laboral que implique aumentar los servicios mínimos y legitimar los grupos negociadores? Cerremos la muralla, porque hacer esas dos cosas es debilitar al movimiento sindical y a los trabajadores organizados que algo avanzaron en el gobierno de Bachelet con estas disposiciones. Hay que recordar, ciudadanos, que en Chile solo el 20% de los trabajadores están sindicalizados y lo más grave aún, solo el 6% negocia su trabajo y sus condiciones laborales respectivamente, reitero, solo el 6%. Hay que fortalecer el sindicato no debilitarlo. Si alguien nos toca la puerta y nos dice, hagamos una reforma a la reforma tributaria, debiéramos mantener la muralla cerradísima. Lo que hemos leído y escuchado es que el gobierno pretende bajarle los impuestos a las empresas de primera categoría de 275 a 25% y volver a integrar el sistema. Ciudadanos lectores, eso tiene un costo para el fisco de 1.000 millones de dólares y beneficia esencialmente al 15% de las empresas más grandes de Chile. No es posible y no es decente, sobre todo considerando aún la brutal desigualdad en la distribución de los ingresos de Chile. Cerrar la muralla también a cualquier modificación que altere la educación gratuita en la educación superior que hoy día beneficia a 350.000 familias.

He puesto ejemplos en las dos direcciones, a abrir la muralla a los titulares de los acuerdos propuestos por el Presidente de la República, conociendo sus detalles pero al mismo tiempo comunicarle al gobierno que cerraremos las murallas para aquellas propuestas que signifiquen retroceder en los avances sociales que la Presidenta Bachelet logró en su gobierno. Para lo anterior la oposición, mayoría en ambas cámaras por voluntad popular, debe resguardarlas.