Justin Timberlake - "Man of the woods"
Justin Timberlake y Jessica Biel se convirtieron en padres en 2015 y, por algún motivo relacionado con el nacimiento de su pequeño hijo Silas, el músico quiso "volver a sus raíces" en su nuevo disco "Man of the woods" (2018). La promoción del álbum lo pilló vestido de leñador caminando sobre campos de trigo y mirando atento el fuego de la fogata, como si su estado familiar feliz y perfecto lo despojara de la frívola vida de Hollywood mientras componía música con la guitarra acústica entre sus manos y rumores de folk en el ambiente.
Pero nada de eso, porque Timberlake mira con distancia esa paleta de sonidos que en su quinto trabajo discográfico sirven para establecer una atmósfera de intimismo y cercanía a sus canciones; también una simpleza que contrasta en extremo con la superproducción de "The 20/20 Experience" (2013), una manera de leer la música que ciertamente le acomoda más a su estatus de
showman. De hecho, salvo por ese intento de rusticidad artística, el resto de "Man of the woods" conduce sin sobresaltos a lo que el cantante acostumbra.
Un paseo por el trasnoche en clave funk de "Montana", su facilidad para construir hits bailables como "Midnight summer jam" -en una fiesta que funciona incluso con armónicas y percusiones orgánicas- y, de la misma forma, crear una ilusión más que sugerente de sexo futurista que en su voz ya consigue sello de autenticidad, gracias al aporte de Timbaland, The Neptunes y Pharrell Williams en la producción. Cuando Justin Timberlake se apega al plan, sigue brillando más que el resto.
Legend of the Seagullmen - "Legend of the Seagullmen"
Legend of the Seagullmen se bautiza desde la épica, y cómo no, si el rótulo de supergrupo lo adquiere gracias al baterista de Tool, Danny Carey, y al guitarrista de Mastodon, Brent Hinds, la dupla que lidera una comparsa que parece nacida e irrigada con el agua de los siete mares, como si se tratara de un grupo de corsarios que recorrió los países nórdicos para refrescar su sonido y, como todo marino, mezclarlo con cierta fantasía homérica al cantar sobre naufragios y monstruos nacidos desde lo más profundo del océano.
Así podría definirse su debut homónimo lanzado este viernes (y publicado en YouTube unos días antes), un álbum moldeado desde el hard rock y el metal refinado, en la sintonía de A PerfectCircle, y con varios pasajes algo genéricos que muestran que el conjunto recién está aceitando sus piezas y que ninguno de sus integrantes quiere faltarle el respeto al compañero que está al lado. Y ese es uno de los vacíos que marcan esta primera aproximación, un dejo de condescendencia musical que aprisiona sus posibilidades.
De todas formas, "Legend of the Seagullmen" alcanza a lucir otras corrientes sumamente atractivas, como la instrumentación orquestal -"Ballad of the deep sea diver", que incluye una orquesta de cuerdas y vientos- o el canto pausado y teatral de David Dreyer, que se convierte en una ópera rock y, a la vez, en un relato cercano de lo desconocido y lo imaginario, como esas historias que nacen del frío, de la niebla y que se esparcen entre las chispas del fuego de una fogata, la tradición oral que la música todavía puede lograr.