Camarón que se duerme se lo lleva la corriente"
La corriente se va a llevar a todos los camarones. Los despiertos se dan cuenta y sufren por ello. Los dormidos, en cambio, apenas perciben los hechos y casi no se percatan de lo que ocurre.
Esta frase tiene una variación donde ingresan los sapos y adquiere otro peso específico, pero la cadencia y sentido son idénticos.
Pues bien, en esa segunda alternativa, también es preferible estar dormido.
"Más vale tarde que nunca"
Depende.
"La mujer del César no solo debe serlo, sino parecerlo"
Una real tontería, porque estamos hablando de mujeres diferentes. Por muchos menjunjes, colores e implantes, y aunque haya recibido educación bilingüe sobre patines, si la cosa no es genuina y original, nunca será. Punto. Hay cosas que se notan y si no es de lejos será de cerca: una pronunciación, un comentario o un gusto. Son fronteras visibles. Así que la que es, es; y la que parece, parece. Mujeres totalmente distintas. Una cosa, eso sí: los dos tipos de mujeres pueden ser felices. En esta historia, el único neurótico e inseguro era el César.
"Más sabe el diablo por viejo que por diablo"
Esto implica que la vejez trae sabiduría. Lo que acarrea son enfermedades, soledad, olvidos, tozudez y molestias varias. Dejémonos de leseras. El diablo existe y por eso sabe lo que sabe: por diablo.
"Más vale pájaro en mano que cien volando"
Si está en su mano es porque tiene un ala rota, una pata menos o está enfermo sin vuelta. No vale nada. Bótelo, mire la bandada y disfrute del paisaje, porque eso es lo único que vale.
"El que a hierro mata, a hierro muere".
La historia nos dice que no y que no hay correspondencia ni certeza alguna. Es cierto que suena tranquilizador, pero no es así. Es equivalente a otra frase: "El que la hace, la paga". Tampoco.
"La plata no compra la felicidad"
Supongamos que la plata no, pero sí los depósitos a plazo, el oro, los dólares, los arriendos, las acciones, los bienes raíces y no digamos las inversiones en el extranjero, por ejemplo.
"Dime con quién andas y te diré quién eres"
Ni yo sé el que soy, tampoco los que andan conmigo y menos lo van a saber los que miran de lejos y opinan desde el prejuicio, el ocio y la habladuría.
"En boca cerrada no entran moscas"
No entra nada. Ni trago ni comida, ni habla. En algún momento tendrá que abrirla y decir lo que piensa de sí mismo y del mundo en general. Una mosca jamás se va a meter ahí; al contrario: escapa.
"De tal palo, tal astilla"
Es todo lo contrario. Es cosa de ver de dónde viene la gente de Evópolis o del Frente Amplio. Cuáles son las familias, valores y troncos. ¿Adónde iremos a llegar? No lo sabemos. Nos estamos convirtiendo en leña.
"Detrás de un gran hombre hay una gran mujer"
Es lo de siempre: la obsesión por la naturaleza humana ordenada, equilibrada y justa. Y bien lo sabemos, es lo inverso: misteriosa, violenta e impredecible.