En la apertura del XXV Festival Stgo. a Mil, la compañía chilena Teatro del Silencio, que fundó y dirige Mauricio Celedón, radicada en Francia hace dos décadas, presenta su última creación, "Oh, socorro". Es el único estreno de uno de los tres colectivos con los cuales se inició la fiesta teatral de enero; y de estos el único aún activo gracias a las subvenciones francesas.

Invitado habitual de Stgo. a Mil, Celedón -discípulo de Marceau, Decroux y Arianne Mnouchkine- ofrece en su Opus 25 en el estilo que ha sido su sello por tres décadas: teatro físico centrado en el poder dramático del cuerpo, mezcla de recursos del mimo, el circo y la danza, siempre con una rotunda partitura musical de fondo y para ser representado en espacios abiertos.

"Oh, socorro" despliega una sucesión de cuadros sobre la vida y obra del novelista, dramaturgo y poeta Samuel Beckett, uno de los más influyentes del siglo XX. En 70 minutos desfilan escenas gestuales que, en un clima surreal y a veces de pesadilla, alternan evocaciones a pasajes de la vida del escritor, y referencias a personajes de sus obras, en particular a su pieza clave "Esperando a Godot".

Descartando "Doctor Dapertutto", que el Teatro del Silencio dio aquí en 2016 y no vimos, este es un resultado más asequible y mejor estructurado que la fallida "Emma Darwin", mostrada en 2012. Contiene algunos pasajes atractivos, cuya sugerencia lucha por imponerse a un entorno abundante en distracciones. Es, además, un rápido desfile preocupado más que nada de renovar el impacto visual y la variedad sensorial, lo que no permite profundizar en nada.

Con dos graves falencias. Esto es teatro callejero, o sea, destinado a un público popular. Celedón insiste en grandes temas y figuras de la humanidad. En este caso las imágenes exigen un conocimiento especializado de la biografía del literato y su obra para entender qué se está percibiendo.

La otra flaqueza es interpretativa. Porque salen perdiendo es mejor no comparar la formación técnica de los actuales 14 ejecutantes, con la precisión gestual del elenco original. Queda claro que el ensemble nunca pudo equiparar la frescura y potencia de sus obras hechas en Chile, "Malasangre" y "Taca-taca, mon amour".

Museo de la Memoria hasta el domingo 7, a las 19:30 horas. Entrada liberada.