Señor Director:

Ante una nueva filtración de hechos propios de una investigación desformalizada, esta vez vinculada a la intervención del teléfono de la segunda autoridad del Estado, el presidente del Senado, y en la que se registra una conversación del senador con el director general de la PDI, Héctor Espinosa, queremos manifestar, como ex directores generales de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), nuestra preocupación por esta conducta reiterativa que en nada contribuye a la transparencia y eficiencia del sistema de enjuiciamiento criminal.

Por otra parte, como ciudadanos, coincidimos en que nadie está por sobre la ley, ni exento de ser investigado, pero incluir una llamada telefónica que a todas luces constituye una información residual, que nada tiene que ver con la investigación caratulada por el propio Ministerio Público, como tráfico de migrantes, no solo nos parece imprudente, sino que manifiestamente llamativa.

No nos corresponde calificar intencionalidades, sin embargo la mención innecesaria que se hace -por parte del fiscal- de este diálogo en el que se hace alusión a nuestro director general y cuyo contenido no tiene relación alguna con el delito que investiga el persecutor, al menos debería motivar por parte del fiscal un análisis más exhaustivo respecto a las nefastas consecuencias que esto le provoca a nuestro sistema de seguridad y justicia, en cuanto a la reserva de los antecedentes que debe tener toda indagatoria que pueda afectar el principio de presunción de inocencia y debido proceso, al que tiene derecho toda persona.

Ante ello, esperamos sinceramente que esta nueva filtración sea una negligencia, y que no se trate de un intento por desacreditar incomprensiblemente a la máxima autoridad de la PDI, institución que en los últimos años ha sido calificada como la organización más admirada y valorada por la ciudadanía.

Nelson Mery Figueroa
Arturo Herrera Verdugo
Marcos Vásquez Meza
Ex directores generales PDI