Lo dijo la propia Diana Bolocco en el debut de su primer programa en solitario en horario
prime de la TV. "¡Por fin tengo mi propio estelar! Pero, ¿qué hago ahora ?", se preguntó en broma la animadora en el que resultó ser el premonitorio monólogo que dio la partida el jueves a "Diana" (Canal 13). El programa mezcló elementos de
late show- el monólogo inicial y un
sketch-, pero no alcanzó a perfilarse bien y terminó en un híbrido que mezcló conversación, notas periodísticas y hasta el seguimiento, ya bien avanzado el trasnoche, al cantante Luis Fonsi.
Benjamín Vicuña protagonizó el capítulo debut. Buena decisión porque el actor separado de Carolina "Pampita" Ardohain y que hoy espera un hijo con María Eugenia "China" Suárez parecía tener cosas que contar. Parecía, porque en casi dos horas y media de programa fue muy poco lo que Bolocco pudo sacarle, por su escasa experiencia como entrevistadora, que le impidió ser más punzante y menos "amigui" al confesarlo sobre temas polémicos como su supuesta infidelidad.
Pero no todo es responsabilidad de Bolocco, que derrochó entusiasmo y cercanía, sino del equipo de producción que, al parecer, pensó que con un invitado bastaba para sostener dos horas y 20 minutos de conversación. Una verdadera locura, porque el diálogo se tornó extenso, falto de ritmo y, a ratos, en extremo redundante. Vicuña, por ejemplo, declaró en el estudio, en una nota en Buenos Aires y luego en un enlace con la aludida, su gran amor por su actual pareja. Demasiado, y eso que el contacto con "China" Suárez fue, por lejos, el mejor segmento del programa.
Aparte de conversación, "Diana", que promedió 8,7 puntos, tuvo un
sketch donde el invitado interpreta roles. Vicuña y Bolocco parodiaron películas recordando lo que hace años Felipe Camiroaga y Karen Doggenweiler hacían en "Pase lo que pase" (TVN).
Y no bastando el eterno cuestionario de Bolocco, el primer capítulo tuvo una sección -cerca de las 00:30 horas- con preguntas íntimas hechas por la actriz Yamila Reyna y la ex chica
reality Lisandra Silva. Le consultaron a Vicuña desde que parte del cuerpo se miraba al salir de la ducha hasta si había tenido alguna experiencia hot en un camarín. El actor chuteó la pelota para el córner. Total, sabía que en el programa estaba a sus anchas y que nadie le recordaría que fue en el camarín de una casa rodante donde fue visto, por primera vez, en actitudes románticas con Suárez, lo que causó su separación.