Emmanuel - "MTV Unplugged: Con el alma desnuda"
Emmanuel celebra 40 años de carrera musical, y en el recientemente lanzado "MTV Unplugged: Con el alma desnuda" (2017), el artista mexicano dificulta las apuestas sobre la veracidad del paso del tiempo. Su estado físico impecable lo ha acompañado desde siempre y le ha hecho las cosas más sencillas a la hora de ponerse frente al micrófono e interpretar de manera vigorosa -una tradición inquebrantable entre sus compatriotas- un catálogo de baladas que cuentan el ida y vuelta del amor, así como canciones de corte pop que realzan sus dotes en la pista de baile.
El resultado son las medallas de rompecorazones que acarrea y parte de ese mito está en el relato y la atmósfera de galán maduro y resuelto que proyecta cuando se encienden las luces. Este álbum en vivo resalta de entrada su exotismo con arreglos arábicos en "Tengo" y "Detenedla ya" y, con el correr de los 15 temas incluidos en el disco, su destreza para fanfarronear un falso control en "La chica de humo" y luego descubrir su desconsuelo en "Todo se derrumbó", como quien le cuenta a un amigo sus quiebres sentimentales.
Aunque también funciona como un homenaje a sí mismo y su objetivo de trascendencia. Entre los créditos del trabajo se cuentan amigos con historia como Ana Torroja y Mijares, números algo más actuales como Kinky y el reggaetonero Nacho, y un dúo con su hijo Alexander Acha, que a sus 32 años logra parafrasear ciertos momentos vocales de su padre cuando tenía su edad. De hecho, el cierre con "Toda la vida" y "Sentirme vivo" delata esa intención: mirar hacia atrás y aplaudir los resultados.
Protistas - "Microonda"
El modelo Protistas 2017 perfectamente podría responder al eslogan "Vive rápido, muere joven". La agrupación chilena encabezada por Álvaro Solar publicó su nuevo disco "Microonda", marcando los esquemas juveniles que atraviesan sus oyentes con historias que sus integrantes parecen conocer al derecho y al revés. El primer single lanzado, de hecho, fue "Entre los dos no sumamos uno" con la frase "ya no escuchamos ni las mismas bandas" como una de las responsables de un rompimiento amoroso.
Porque en los hombres de "Nefertiti" hay poco de relaciones sufridas, terceros en discordia o finales felices estilo Hollywood o teleseries nacionales. Más bien, apuntan a algo más esencial como la abulia del ser humano en los tiempos modernos, donde retratan los cambios de sus personajes a medida que se hacen viejos, aburridos de la rutina y, de paso, de sus parejas, y buscando en el Ravotril y los paseos por la ciudad una forma de olvidar y no quedarse en la misma estación toda la vida.
Y ese propósito lo practican en sus composiciones. Hoy Protistas es una banda más visceral -las guitarras asumen un rol frenético, menos acompasado que en sus trabajos anteriores, con varios guiños al post-punk a los largo del álbum-, sin haber dejado de lado su preocupación por las segundas capas. Diseccionado "Microonda", hay cuerdas, sintetizadores aletargados y baterías que presumen de una corriente jazzística, y que hacen del disco una pieza hecha para redescubrir y redescubrirse al mismo tiempo.