Señor Director:

Suscribiendo la nota de ayer de "El Mercurio" sobre los diez años del fallecimiento del maestro Fernando Rosas, quisiera destacar la visión que tuvo el maestro en difundir la música al más alto nivel en todo sentido.

Ejemplo de ello fue su concepción de la Temporada Internacional de Conciertos de la Fundación Beethoven, que bajo su gestión logró traer a los más prestigiosos conjuntos de cámara internacionales, sin duda referentes tanto para el público como para los músicos nacionales.

Pero el mayor acierto que tuvo fue incorporar en esa emblemática temporada de conciertos a "conjuntos nacionales" junto a figuras extranjeras, como una forma de "integrarlos", brindándoles dignidad y protagonismo, con el subsecuente beneficio de propender a una superación inherente.

Ejemplos como estos hoy en día cobran plena vigencia, al observarse un decreciente protagonismo local frente a lo foráneo..., máxime cuando el nivel de músicos chilenos hoy pasa por un excelente momento, pero no traducido a una realidad que les brinde debido espacio de desarrollo profesional en su propio país.

Jaime Torres Gómez
Crítico de música